París rechaza cita de Di Maio con los ‘chalecos amarillos'

El vicepresidente del Gobierno italiano Luigi Di Maio defendió que su reunión con un grupo de ‘chalecos amarillos' es ‘legítima' y pidió diálogo al Gobierno de Francia, que ha llamado a consultas a su embajador en Roma por estos hechos.

‘Mi encuentro como jefe político del Movimiento Cinco Estrellas (M5S) con representantes de los ‘chalecos amarillos' y algunos candidatos de la lista RIC (Reunión de Iniciativa Ciudadana) es plenamente legítimo', dijo Di Maio.

El Gobierno francés tildó de ‘inaceptable' la reunión entre el líder antisistema italiano —que gobierna con la ultraderechista Liga— y los representantes de ese movimiento contestatario francés y por ello ha llamado a consultas a su embajador en la capital italiana.

Di Maio aseguró que ‘el pueblo francés es amigo y aliado', aunque lamentó que el presidente francés, Emmanuel Macron, haya ‘atacado varias veces al Gobierno italiano por motivos políticos relacionados con las elecciones europeas' del próximo mes de mayo.

El vicepresidente del Gobierno italiano reivindicó su ‘derecho' a dialogar con otras fuerzas políticas que ‘representan al pueblo francés'.

Además, aseguró sentirse ‘europeísta' y opinó que ‘una Europa sin fronteras significa también libertad para las relaciones políticas, no solo para el intercambio de mercancías y personas'.

El otro vicepresidente del Gobierno, el líder de la Liga, Matteo Salvini, siempre muy crítico con Macron y alineado con la dirigente de la ultraderechista Agrupación Nacional (antiguo Frente Nacional), Marine Le Pen, abogó por una reunión para abordar varios problemas que han suscitado tensiones entre ambos países, como la inmigración.

Por su parte, el ministro italiano de Exteriores, Enzo Moavero Milanesi, pidió al jefe del Ejecutivo, Giuseppe Conte, que ‘examine con la máxima atención' la decisión de París de llamar a consultas a su embajador en Roma, Christian Masset.

‘La defensa y el debate sobre sus respectivos intereses y puntos de vista, así como el debate político ante las próximas elecciones al Parlamento Europeo, no puede incidir y no incidirá en las sólidas relaciones que nos unen desde hace décadas', afirmó.