Alemania e Italia piden actuar rápido ante crisis por coronavirus

La canciller alemana, Angela Merkel, y el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, pidieron hoy una respuesta europea rápida y convincente a la crisis del coronavirus antes de la cumbre especial de líderes de los Estados miembros de la Unión Europea (UE) que se realizará este fin de semana. 

"La tarea es enorme y por ende la respuesta también debe ser enorme" , dijo Merkel después de reunirse con Conte en el Palacio de Meseberg al norte de Berlín. Merkel añadió que el fondo de recuperación de la UE debe ser masivo y que no puede reducirse de tamaño.

La canciller dijo que no sabe si se alcanzará o no un acuerdo en la próxima cumbre de la UE. "Todavía queda un largo camino por delante" , dijo Merkel, en referencia a la cumbre de la UE que se realizará el 17 y 18 de julio en Bruselas, en la que los Estados miembros buscarán un consenso sobre el plan de recuperación de 750,000 millones de euros (852,000 millones de dólares) propuesto por la Comisión Europea para ayudar al bloque a superar la crisis económica generada por la pandemia. 

"Tenemos que actuar rápidamente porque la historia nos dice que la mejor reacción no tiene tanto valor si llega con demasiada lentitud" , dijo Conte, quien advirtió que "si permitimos que la crisis continúe de esta manera, veremos que el mercado interno será destruido en muy poco tiempo" . 

Conte dijo que una respuesta europea coordinada y fuerte es importante debido a que esta crisis es de época. 

Sin embargo, Conte dijo que vislumbra "difíciles negociaciones" para alcanzar un acuerdo sobre el fondo de recuperación. Los programas deben tener "reglas claras" y deben ser monitoreados y revisados de forma constante, dijo. 

Merkel dijo que las ideas sobre el fondo de recuperación de los 27 jefes de Estado y de Gobierno de la UE difieren ampliamente, de modo que se tienen que construir puentes en todas direcciones, "pero sin abandonar ciertos principios" . 

El fondo de recuperación propuesto por la Comisión Europea incluye 500.000 millones de euros en subvenciones y 250,000 millones de euros en préstamos para los países más afectados por la pandemia de covid-19. 

Pero los Países Bajos, Suecia, Dinamarca y Austria rechazan las subvenciones no reembolsables y desean condicionar la ayuda a reformas económicas vinculantes.