Honduras restaura derechos civiles

TEGUCIGALPA. El gobernante de facto de Honduras, Roberto Micheletti, admitió ayer por primera vez la posibilidad de una restitución del...

TEGUCIGALPA. El gobernante de facto de Honduras, Roberto Micheletti, admitió ayer por primera vez la posibilidad de una restitución del presidente Manuel Zelaya y anunció el inminente restablecimiento de las libertades civiles, en vísperas de un diálogo para superar la crisis.

“Hay una razón para sentarse a dialogar, que es la patria primero; la restitución es una aspiración del señor Zelaya que habría que escucharla ya con mejores planteamientos, con planteamientos legales”, afirmó Micheletti.

La negociación, que aún no contempla un cara a cara, comenzará formalmente esta semana bajo verificación de la Organización de Estados Americanos (OEA), con el fin de superar la crisis que provocó el golpe que derrocó a Zelaya.

Micheletti había rechazado tajantemente hasta ahora la restitución, pero ayer barajó esa opción siempre y cuando ocurra luego de las elecciones del 29 de noviembre, con lo quedaría cerrada la puerta a que Zelaya pretenda, como temen sus detractores, modificar la Constitución para mantenerse en el poder.

“Si se dieran las elecciones en el país, transparentes, y elegimos al nuevo presidente, de ahí para allá se puede hablar de cualquier escenario, de cualquier solución”, dijo el mandatario de facto.

Zelaya y el Frente de Resistencia contra el Golpe de Estado, que lo respalda, habrían desistido de que una Asamblea Constituyente figure en un acuerdo —tema álgido en la disputa que llevó al derrocamiento—, y que se posponga para el próximo año.

Para abrir la negociación, el depuesto presidente había pedido al gobierno de facto que levante el estado de excepción y el cerco militar a la Embajada de Brasil.

“Hemos derogado en Consejo de Ministros el decreto”, dijo el presidente de facto, Roberto Micheletti, al término de la sesión del Gabinete en el que se aprobó la eliminación de la disposición que mantenía suspendidas varias garantías constitucionales desde el pasado 27 de septiembre pasado.

El decreto restringió las libertades de movimiento, reunión y prensa, y con él Micheletti prohibió y reprimió manifestaciones masivas.

EXPULSIÓN DE ZELAYA, ‘UN ERROR’

El presidente de facto de Honduras, Roberto Micheletti, afirmó ayer que los responsables de haber sacado del país a Zelaya, a quienes no identificó, serán llevados ante la justicia y “castigados”.

Micheletti reiteró que “se cometió un error”, porque la Constitución hondureña “protege la presencia de los hondureños en el país”.

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