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- 22/05/2015 02:00
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El escenario internacional que Hillary Clinton podría heredar de su copartidario y actual presidente Barack Obama es un campo minado lleno de contradicciones peligrosas para la paz mundial. Por tal razón los candidatos presidenciales para las elecciones del 2016 no podrán eludir los temas internacionales. Hillary Clinton habiendo sido Secretaria de Estado durante el primer período de Obama y actualmente en campaña por la nominación demócrata como candidata presidencial, menos que nadie podrá evadir las decisiones tomadas. De ahí la trascendencia que adquirió el ya famoso ‘Me equivoqué, simple y claramente' de la señora Clinton esta semana.
Pero nada es ‘simple' cuando se equivoca en una guerra la primera potencia militar del mundo. Además la equivocación de Bush hijo dejó una secuela de más de 150,000 iraquíes muertos, cifras oficiales, pero que en el libro del periodistas Bob Woodward, ‘Los Comandantes', asegura que durante la invasión estadounidense fallecieron aproximadamente 300 mil iraquíes, según la fuente que cita, y la mayoría de ellos civiles.
Por eso el reconocimiento de una ‘culpa' en medio de una campaña política resulta oportunista y moralmente incorrecto. Las guerras de una coalición internacional contra Irak no fue una ‘simple' equivocación, especialmente cuando una década después hay un país partido en dos. Clinton dio estas declaraciones en conferencia de prensa hace unos días refiriéndose al apoyo, siendo senadora por Nueva York, al gobierno de George W. Bush cuando invadió a Irak (2003), basándose en lo que luego se convirtió en la mentira del siglo, al confirmarse que no existía el arsenal bélico químico, y que fue la excusa para invadir a Irak, derrocar a Sadam Hussein (el ex aliado sunní de Estados Unidos en la región) y consolidar la presencia militar de EE.UU. para proteger sus intereses petroleros.
Diez años después Irak está dividida, con un gobierno débil y extensas zonas geográfica bajo el dominio del Estado Islámico (EI), un violento terrorismo yihadista que sorprendió a la Casa Blanca que no pudo predecir pese a la ocupación. El ascenso del terrorismo del EI en Irak y Siria, trajo la multiplicación de su fuerza militar a través del apoyo de EE.UU. a Daesh, una decisión de Obama cuestionada por Hillary Clinton al dejar de ser Secretaria de Estado. Equivocaciones nada simples.