Protestas en Libia para exigir justicia por el asesinato de bebé

Centenares de libaneses y palestinos se movilizaron hoy en el norte del Líbano para pedir justicia por el asesinato, el pasado viernes, de un bebé de 18 meses en un ataque con cócteles molotov perpetrado por extremistas judíos.

Según medios locales, la protesta se registró en un campamento de refugiados palestinos en la ciudad de Bedaui, en el norte del país, y la manifestación estuvo acompañada de un funeral simbólico por el niño durante el cual, los protestantes recorrieron las calles izando fotos del bebé y coreando eslóganes pidiendo venganza.

Un representante del Frente Democrático para la Liberación de Palestina (FDLP), Arkan Bader, calificó de "crimen" lo sucedido e instó a "juzgar a los enemigos por su represión y masacre diaria" del pueblo palestino.

"La Autoridad Palestina debe presentar urgentemente una queja al Tribunal Penal Internacional (TPI) para que juzgue a los líderes enemigos y a los colonos", reiteró ante los manifestantes.

En la ciudad de Trípoli, también se registraron protestas en solidaridad con los niños palestinos y condenaron el crimen atroz que costó la vida al bebé.

Los manifestantes explicaron la historia de la causa palestina y proyectaron películas en las que se veía cómo los israelíes ejecutaban niños palestinos, entre otros civiles.

Asimismo, solicitaron a la comunidad internacional "rescatar" al pueblo palestino y al TPI que "imponga penas máximas a los criminales sionistas".

El asesinato del bebé palestino ya ha sido condenado por las autoridades libaneses y por el grupo chií Hizbulá.

El pequeño, Alí, de año y medio de edad, quedó dentro de la vivienda atacada y murió quemado como consecuencia del ataque.

Mientras, sus padres se encuentran en estado muy grave, con quemaduras en más del 80 por ciento de su cuerpo y respiración asistida, y están siendo atendidos en hospitales israelíes, al igual que su hijo mayor, Ahmed, de cuatro años, que presenta quemaduras en más de la mitad del cuerpo.

El suceso ha sido fuertemente condenado por la comunidad internacional y las autoridades palestinas, que han instado a Israel a no dejar impunes los crímenes cometidos por colonos extremistas contra palestinos.