Más de 2.200 muertos en el peor sismo de la historia reciente de Afganistán

  • 04/09/2025 13:12
Los desprendimientos y los corrimientos de tierra siguen dificultando el acceso a las zonas más remotas.

Cientos de cuerpos fueron recuperados este jueves de entre los escombros en Afganistán, lo que eleva a más de 2.200 los muertos por el terremoto de magnitud 6 que se produjo el domingo, con diferencia el más mortífero de la historia reciente del país.

Los supervivientes de las aldeas situadas en las laderas de las montañas de la provincia de Kunar, donde se concentran casi la totalidad de los fallecidos y cerca de 4.000 heridos, se preparan para pasar otra noche a la intemperie.

Los desprendimientos y los corrimientos de tierra siguen dificultando el acceso a las zonas más remotas, algunas de las cuales ya carecían de carreteras antes de la catástrofe.

En estas provincias orientales, en la frontera con Pakistán, la tierra sigue temblando con regularidad, reavivando el trauma de los habitantes que aún intentan contabilizar sus muertos.

En las últimas 24 horas, las autoridades registraron más de 700 nuevas muertes.

Esta cifra podría seguir aumentando, ya que “se encontraron cientos de cadáveres en las casas destruidas”, advirtió Hamdullah Fitrat, portavoz adjunto del gobierno talibán.

El terremoto destruyó 7.000 viviendas en las provincias de Kunar, Laghman y Nangarhar.

“Necesitamos tiendas de campaña, agua, comida y medicamentos urgentemente”, declaró a AFP Zahir Khan Safi, un agricultor de 48 años del devastado pueblo de Mazar Dara, en Kunar.

Alojado en un campo junto a cientos de familias, en un pueblo donde ya no hay baños accesibles, cuenta cómo los hombres se ven obligados a alejarse para hacer sus necesidades.

“Las mujeres esperan a que llegue la noche para ir”, sin que las vean, agregó.

Varias ONG indicaron a AFP que tienen tiendas de campaña listas para distribuir, pero que están esperando a que se garantice el acceso a las zonas afectadas.

Desde 1900, el noreste de Afganistán, en la unión de las placas tectónicas euroasiática e india, ha sufrido 12 terremotos de magnitud superior a 7.

Las autoridades talibanas, que ya se enfrentaron a devastadores terremotos en 2022 y 2023, advierten de que no podrán hacer frente a la situación por sí solas.

Para la ONU y las oenegés, el terremoto, seguido de seis fuertes réplicas, llega “en el peor momento”, tras los recortes en la ayuda internacional desde principios de año.

El país, uno de los más pobres del mundo, se enfrenta a una grave sequía y al regreso de millones de afganos expulsados de países vecinos.

La OMS, que alertó sobre el riesgo de epidemias, lanzó un nuevo llamamiento para recaudar cuatro millones de dólares con el fin de responder a las “enormes” necesidades tras el terremoto, mientras que la ONU ya desbloqueó cinco millones de dólares.

China anunció el jueves que desbloqueará unos siete millones de dólares.

A pesar de la tragedia, Pakistán intensificó su campaña de expulsiones de migrantes afganos.

Desde el lunes, el país ha impulsado la salida de miles de afganos portadores de tarjetas de refugiados de la ONU que se supone que los protegen, informaron a la AFP responsables de ambos lados de la frontera.

Según la OMS, 270.000 afganos que habían regresado recientemente a su país se vieron afectados por el terremoto.

La ONU pidió a Pakistán que suspendiera las expulsiones, a lo que Islamabad no reaccionó de inmediato.

Lo Nuevo