Senado de Estados Unidos aprueba ley fiscal de Trump tras maratón legislativo y fuerte presión política

  • 01/07/2025 12:34
La norma incluye recortes a programas sociales y aumenta el déficit. Fue aprobada con el voto de desempate del vicepresidente tras intensos días de tensión

Una intensa jornada legislativa culminó este martes con la aprobación en el Senado estadounidense de la conocida como One Big Beautiful Bill (BBB), una ambiciosa propuesta fiscal promovida por el presidente Donald Trump, que busca cimentar su agenda económica. La votación, tras cuatro días de deliberaciones y maniobras políticas, terminó con un empate 50-50, resuelto gracias al voto de desempate del vicepresidente J. D. Vance, reportó el diario español El País.

La legislación de casi mil páginas fue objeto de una lectura pública que se extendió por 15 horas, una táctica dilatoria impulsada por el senador demócrata Chuck Schumer. Luego vino un prolongado maratón de votaciones, o Vote-o-Rama, que duró cerca de 27 horas. La norma fue finalmente respaldada por la mayoría republicana, pese a las reservas de algunos de sus propios miembros y las protestas de la oposición demócrata.

Entre los puntos más polémicos de la BBB se encuentran los recortes por más de 900 mil millones de dólares a los programas Medicaid y SNAP, que brindan asistencia médica y alimentaria a personas de bajos ingresos. Según la Oficina de Presupuesto del Congreso, la ley incrementará el déficit nacional en 3.3 billones de dólares durante la próxima década.

A pesar de estas cifras alarmantes, Trump presionó con insistencia a los legisladores de su partido para aprobar la propuesta antes del 4 de julio, fecha clave en el calendario político estadounidense. Su insistencia incluyó llamadas personales a senadores durante el fin de semana y mensajes en su red Truth Social, en los que recordó que aún necesitan ser reelectos.

La presión interna también provocó fracturas. El senador Thom Tillis, quien anunció que no buscará la reelección, criticó duramente la iniciativa y denunció la “hipocresía” de quienes se aferran al poder. A su vez, figuras como Rand Paul y Susan Collins votaron en contra del proyecto, alegando preocupaciones sobre el impacto fiscal y social.

Por otro lado, la participación inesperada del empresario Elon Musk generó titulares. Musk calificó la ley como “completamente loca” y advirtió que financiaría campañas contra los republicanos que la respaldaran. Trump respondió atacándolo públicamente y amenazando con retirarle beneficios estatales, evidenciando las crecientes tensiones entre ambos.

Tras su paso por el Senado, la legislación regresará a la Cámara de Representantes, donde ya había sido aprobada por un estrecho margen en mayo. Sin embargo, los cambios introducidos obligan a una nueva votación, en medio de advertencias de sectores ultraconservadores que podrían negarle su respaldo.

Con esta nueva batalla legislativa por delante, el destino de la One Big Beautiful Bill aún no está sellado. Pero su aprobación parcial marca un paso importante en la estrategia política de Trump y deja claro que el pulso interno en el Partido Republicano está lejos de resolverse.

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