A ciegas en el MIVI

Actualizado
  • 28/10/2008 01:00
Creado
  • 28/10/2008 01:00
PANAMÁ. En Panamá hay una nula coordinación entre las instituciones encargadas de velar por la seguridad en proyectos habitacionales.

PANAMÁ. En Panamá hay una nula coordinación entre las instituciones encargadas de velar por la seguridad en proyectos habitacionales.

Una muestra de ello es que en el Ministerio de Vivienda (MIVI) carecen de mapas que indiquen dónde están las áreas propensas a inundarse.

Allí la directora general de Desarrollo Urbano, Elizabeth de Wolfschoom y el equipo de cartografía responsabilizaron a los funcionarios del Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) de ser quienes deben elaborar los mapas de terrenos con inundaciones. Prácticamente le tiraron la papa caliente al Sinaproc, al indicar que estos son quienes conocen las áreas que se inundan, y que por ello no tiene esa información en el ministerio.

Al cuestionar sobre la otorgación de permisos para construcciones de viviendas o barriadas, a coro contestaron que esa función era exclusiva de la Dirección de Obras y Construcciones Municipal en el Municipio de Panamá. También responsabilizaron a la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM).

Sin embargo, el ingeniero municipal Jaime Salas, salió en defensa de su departamento y negó que los permisos sean ejecutados bajo su supervisión exceptuando los de edificaciones “todos los trámites para darle permisos de construcción a las promotoras de urbanizaciones se realizan en Ventanilla Única”, ubicada precisamente en el piso cuarto de Edison Plaza en la vía Ricardo J. Alfaro. O sea, en el Ministerio de Vivienda.

En medio del dilema, Luis Francisco Sucre, director de Sinaproc, aseguró que sí poseen un mapa, pero que este se elabora en base a experiencias pasadas, es decir si ocurre un inundación por ejemplo en el área de Chilibre, ellos califican el área como peligrosa.

Lo que indica que todo depende del suceso extraordinario, de lo contrario el área es habitable hasta que ocurra las tragedias.

En el departamento de Relaciones Públicas de esa institución nos aclararon que todos los informe referentes a terrenos que calificados como expuestos a inundaciones se envían a todas las instituciones incluso al Ministerio de Gobierno y Justicia.

Mientras la confusión reina en estos estamentos, existen alrededor de 178 proyectos habitacionales en la provincia de Panamá, de ellos 53 fueron aprobados precisamente en las áreas afectadas por las recientes inundaciones como: en Juan Díaz, Pedregal, Tocumen, Las Mañanitas, San Miguelito y Las Cumbres.

¿Qué pasa con los estudios?

Para el urbanista Jaime Riba, los estudios sobre inundaciones son archivados y olvidados con los cambios de gobiernos.

El arquitecto Riba quien trabajó en el Instituto de Vivienda y Urbanizaciones en el año 1958 asegura que las recientes inundaciones no son más que el resultado de la deforestación en las montañas donde se desarrolla la ganadería, actividad a la que atribuye la tala de árboles lo cual permite que el agua no sea absorbida en ausencia de pasto y árboles y que por el contrario el agua corre hacia los afluentes (ríos) y estos al final se desbordan en la ciudad.

Mientras que otro factor es que las personas construyen donde les da la gana sin prestar atención a la calidad del terreno.

“Construyen en lugares donde no deben. Las personas compran casas o construyen en áreas inundables”, sostuvo.

Riba recomendó mayor coordinación entre las instituciones, y conciencia de parte de los propios ciudadanos, debido a que son ellos mismos quienes arrojan artefactos a los ríos.

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