Voy a enfrentarme con quienes son corruptos

Es el juego de suerte y azar más popular y seguido por los panameños; sin embargo, algunos fantasmas como la venta clandestina y el acaparamiento de libretas convergen a su alrededor. El nuevo director de la Lotería Nacional de Beneficencia tiene una misión y una visión, que explica con detalles y sin pepitas en la lengua.

Sinceramente, al investigar qué estaba sucediendo aquí, me di cuenta que en esta institución hay muchas redes, de personas que tienen secretarias y gente metida por todos lados.

Sí.. por ejemplo, encontré anomalías en un departamento donde se hacen compras y se cotiza, me di cuenta que una misma empresa o una misma persona que tiene varias empresas se gana siempre las licitaciones; aparentemente, es familiar de una persona que trabaja en ese departamento. He encontrado, además, que se han pagado por años alquileres por instalaciones que nunca se han habilitado..

¡Corrupción...! Y hay más. Se vendieron máquinas contadoras a través de la fachada de la Universidad Tecnológica; estamos hablando de casi un millón de dólares. Tuve que detener todo el trámite, pues estas máquinas no servían. Tenemos esto bajo investigación.

Sí. El público no quiere esta práctica. La rechaza.

Está en proceso una auditoría total de la Lotería Nacional de Beneficencia por parte de la Contraloría General de la República. Con esto, veremos de una vez por todas qué ha sucedido en las pasadas administraciones. Las anomalías que le he señalado vienen de las pasadas direcciones de la institución. Yo no vengo a perseguir a nadie, pero creo que la ciudadanía merece que se aclare y que sepa qué es lo que ha ocurrido. La Contraloría debe enviar sus auditores, y así veremos las cosas.

Los billeteros deben tener paciencia. Estamos trabajando en un plan que debe redundar en beneficios directos para ellos, para la institución y para los compradores.

Por supuesto. La meta número uno es que la Lotería sea modelo y ejemplo de institución pública. Que sea vista como una empresa en la que quien viene a trabajar lo haga con seriedad. Que esta institución no sea utilizada como una piñata política y que no se destruyan los beneficios que se le dan al pueblo.

Fíjese, haremos lo que tengamos que hacer para mejorar la venta de los billetes de Lotería. Esto incluye que se den incentivos como el aumento de los premios, retomar el sistema de los nueve para arriba y los nueve para abajo, que la primera cifra pague más de lo que se paga actualmente, y que suceda lo mismo en las tres primeras y tres últimas cifras.

Por ejemplo, en un billete del primer premio donde sean premiadas las dos últimas cifras, en lugar de pagar sólo tres dólares, proponemos que pague 10 dólares. Esto está más cerca de lo que sería el pago de un chance y representa un importante incremento en el premio para el comprador de billetes.

Estos planes tenemos que presentarlos a la Junta Directiva de la Lotería Nacional de Beneficencia. No quiero tomar decisiones unilaterales.

Me gustaría que todo esto esté en marcha lo más pronto posible, y si se puede, antes de fin de año. Esto sería lo mejor para la institución.

Creo que mucho. Es más, esta propuesta no implica aumento en el costo de los chances y billetes. Lo que buscamos es una mejora en los premios, de forma que el comprador vea que su dinero le permite mayores ganancias. De esa forma, la compra también recibe un incentivo y se venden más chances y billetes, reportando más ingresos para los vendedores y, por ende, para la institución, que puede continuar las obras de beneficencia y realiza.

Creo que no, tal vez lo único que habría que hacer sería actualizar la información en la parte posterior de los chances y billetes.

Sí. Creo que los billeteros necesitan que se les ayude, que se les aumente la comisión por venta; que tengan una clínica odontológica, entre otras cosas.. pero ellos también deben entender que la Lotería somos todos. Entre más vendemos, más ganamos. La venta “casada” no le hace bien a la institución. Y otra cosa, no me amedrentan las amenanzas, voy a enfrentar la corrupción.