¿Quién pone el cascabel?

PANAMÁ. Es domingo 7 de febrero a las 4:00 a. m. En “El Martillo” de San Miguelito una joven policía de 22 años se dispone a buscar un bus para llegar hasta su trabajo.

Las veredas del sector están a oscuras, no hay garantías ni siquiera para una mujer entrenada para combatir el crimen. De pronto, tres hombres aparecen en medio de la vereda y la comienzan a halar. La mujer es encerrada en la casa de uno de los agresores y la alerta se activa de inmediato.

Los reportes policiales indican que sus compañeros llegaron a tiempo, sólo fue privada por 30 minutos de su libertad, se cree que la intención era algo más.

Esto no es una película, es la realidad de Panamá. Ocurrió hace menos de 72 horas. Lejos de parecer un tema de percepción, las cifras de 1990 a la fecha dejan ver una violencia creciente.

Los índices de homicidios dejan frío a cualquiera. De 11 homicidios por cada 100 mil habitantes en 1990, hoy el número se dobla, 23 homicidios por cada 100 mil habitantes.

Mientras las estrategias estatales más recientes se concentran en armar a los estamentos de seguridad pública, el sociólogo Raúl Leis tiene una larga lista con otros orígenes, pocos vistos a la hora de analizar del tema.

En la lista de Leis están: pobreza, desigualdad, descomposición de los valores, desintegración familiar, los mensajes de violencia de los medios de comunicación social, la exclusión social, la impunidad, la corrupción, el deficiente sistema de justicia y la situación de las cárceles.

Para el conocido sociólogo la propuesta del gobierno de delegar las estrategias de seguridad a un ministerio especializado para esto le provoca esperanza. “Ojalá sea efectivo”, expresa.

Sin embargo, considera que si es utilizado como forma de represión se convertiría en un escenario amenazador para la consolidación de la democracia y la construcción de un desarrollo integral.

El presidente de la Asociación de Ejecutivos de Empresa (APEDE), Rubén Castillo Gil manifiesta una posición a favor de la creación del ministerio, siempre y cuando se tome en cuenta que la seguridad no se trata de un tema “exclusivo” del gobierno sino de todos los actores sociales.

El ejecutivo afirma que en momentos de crisis “la represión es importante”, pero la estrategia debe estar acompañada del desarrollo en educación y la ética. “Todos esos esfuerzos deben incluir a la sociedad”.

Los proyectos de ley para separar y crear los ministerios de Seguridad y del Interior aún no están en la agenda de la Asamblea Nacional. Actualmente esta cámara evalúa un tema también relacionado a la ola de criminalidad que afecta al país: las reformas a la ley de responsabilidad penal en menores espera su tercer debate.

Mientras se proponen y se aprueban leyes, la inseguridad sigue su aumento, sólo en cifras de homicidios dolosos, en el mes de enero hubo 71 crímenes y hasta el 7 de febrero eran 12 casos. Éstos forman parte de un conteo extraoficial.

En vista de la situación y de la propuesta de crear el ministerio, La Estrella solicitó una opinión al actual viceministro de Seguridad del Ministerio de Gobierno y Justicia, Alejandro Garuz.

Pasadas las 6:00 p.m. las respuestas no se pudieron conocer debido a que el viceministro se trasladó hacia Chiriquí Grande en Bocas del Toro donde fallecieron dos agentes del Servicio Aeronaval.