Creo en Dios dentro de mis principios: Beteta

Actualizado
  • 27/07/2012 02:00
Creado
  • 27/07/2012 02:00
PANAMÁ. ¿Qué te ha dado a entender que no creo en Dios? ¿Porque soy gay? ¿Porque lucho a favor de nuestra población? ¿Porque creo en el...

PANAMÁ. ¿Qué te ha dado a entender que no creo en Dios? ¿Porque soy gay? ¿Porque lucho a favor de nuestra población? ¿Porque creo en el Estado laico? Tenemos que hablar. Me puedes llamar al..., o escríbeme por este medio.

La respuesta de Ricardo Beteta no tardó nada después de la breve consulta a través del buzón de mensajes del Facebook, el pasado 2 de julio.

–Señor Beteta, leí en su Facebook que no tiene ninguna creencia religiosa, respondí.

–Porque no profeso ninguna religión, no quiere decir que no crea en Dios, escribió.

–Es lo que se entiende de la frase (escrita en su perfil): “No creo en el cielo, ni en el infierno, ni que hay un viejo con barba tomando nota de lo que hago”. Sin embargo, me alegra que me refute como lo hace porque de eso se trata...

Yo le había enviado dos preguntas: ¿Alguna vez creyó en Dios y cuándo dejó de creer? Esto porque textualmente en su información de Facebook se indica: Creencias religiosas - Ninguna - “Cuando me preguntan si creo en Dios, mi respuesta es que para mi Dios son mis valores. Vivir en la verdad, la rectitud, la paz, el amor y la no violencia. Esos principios son los que me guían. No creo en el cielo, ni en el infierno, ni que hay un viejo con barba tomando nota de lo que hago”.

LA LUCHA Acordada la entrevista, el día siguiente, tras salir de su trabajo a las 5:00 p.m., se presentó sin retraso a la redacción de La Estrella.

Beteta es el fundador del Movimiento Hombres y Mujeres Nuevos de Panamá, y enfatiza que ya lleva 16 años de lucha por los derechos humanos y la no discriminación de los gais, lesbianas, bisexuales y transex. La organización fue creada para llenar el vacío en cuanto a orientación sexual y temas como el VIH. Actualmente, el movimiento suma más de 300 afiliados y está reconocido nacional e internacionalmente como el colectivo que representa a esta comunidad en el Istmo.

En el 2010, la organización gay-lésbica presentó ante la Asamblea Nacional de Diputados la iniciativa de ley 206, para la no discriminación por orientación sexual e identidad de género, por lo que el grupo presiona para sea discutido en primer debate.

Fuera de la esfera legislativa, lo que promueven, aclara Beteta, es que se les reconozca la igualdad de derechos en el país. Un derecho que ya está establecido en la Constitución panameña, subraya. Sobre la legalización de los matrimonios entre personas de igual sexo, reconoce que como sociedad, Panamá no está aún preparada para este debate, a diferencia de otras naciones lationamericanas, donde se ha aprobado dicho derecho (ver infografía). No se trata de bodas en las iglesias, sino de uniones ante la ley, precisó.

“La lucha de nosotros es que todos somos iguales ante la ley. Es un derecho constitucional”, dijo.

UNA DEFORMIDAD Para el apóstol, reverendo Manuel Ruiz, de El Tabernáculo de la Fe, lo que reclama la comunidad gay no está en el plan del Creador.

“Tú te puedes imaginar un país en el que todos los hombres se casan con hombres y todas las mujeres con mujeres. ¿Qué pasaría aquí? ¡Habría una deformidad enorme!”.

Ruiz argumenta que la Biblia es totalmente clara en todos los sentidos en relación a este tema. Dios creó al hombre y a la mujer, instituyó el matrimonio de esa manera. “El hombre que se echa con hombre no heredará el reino de los cielos”, sostuvo. “¡No podemos convertir a Panamá en Sodoma y Gomorra, esto es bíblico!”.

CIENCIA Y LEY La jurisprudencia y la ciencia, riñen de lleno con la religión y la Biblia.

De acuerdo con la exmagistrada de la Corte Suprema de Justicia, Esmeralda Arosemena de Troitiño, especialista en derecho de familia y lo procesal penal, la visión constitucional de los derechos fundamentales es el reconocimiento de la “libertad y la dignidad humana”. Esto sustenta el principio de igualdad, no discriminación y no exclusión por ningún motivo.

“Esto debería ser contundente y suficiente para reconocer a todas las personas el derecho a la diversidad y a las diferencias, las que no pueden ser utilizadas para negar derechos”, señala.

A juicio del científico y columnista, Xavier Sáez-Llorens, cada persona es libre de ejercer su sexualidad como prefiera, siempre que no afecte a terceros.

Sáez-Llorens dice inclusive que “la homosexualidad no es una enfermedad. Aproximadamente entre 8 y 15% de los seres humanos tiene hábitos homosexuales”.

La exmagistrada De Troitiño añade que Panamá en algún momento tendrá que abocarse a atender las demandas sociales de todos los grupos, basados en este principio: “Somos iguales únicamente por nuestra condición de seres humanos. Las demás condiciones, son solo eso, nuestras diferencias. Así lo señalan los tratados de derechos humanos”, concluye.

MI DIOS A pesar que las corrientes religiosas desaprueban el reclamo de la comunidad gay-lésbica-trans, Ricardo Beteta aclara sin temores que tiene su manera de creer en Dios.

Una manera muy particular que, él mismo advierte, no debe entenderse como la forma de creer de todos los gais y lesbianas nacionales porque no puede hablar por todos en este sentido.

“Yo no creo en ningún líder religioso en este país, ni en su espiritualidad, ni en su moral para decirme a mí a qué yo tengo derecho o con quien yo puedo estar y qué hacer con mi cuerpo”.

Beteta se confiesa fiel creyente del Estado laico (libertad de conciencia). Argumenta que su dios son sus principios: La verdad, la rectitud, paz, amor y la no violencia.

De hecho, revela que se congrega con la Iglesia Metropolitana. Una nueva denominación de culto que la comunidad también está impulsando en Panamá y que en esencia permite la diversidad sin diferencias.

“Nosotros hemos promovido la creación de la Iglesia Metropolitana, que es una organización inclusiva de la diversidad sexual y que busca un balance entre el tema de Dios y el tema de la orientación sexual”, indica.

La Iglesia Metropolitana es liderada por el pastor de nacionalidad nicaragüense, Alberto Nájera. Aún no cuenta con una estructura física para congregarse, por lo que se reúnen en distintos lugares.

Se intentó conocer más de esta nueva iglesia o forma de culto con el pastor Nájera, pero éste se encuentra de viaje en el exterior.

MUY IMPORTANTE Todo lo relativo a la religión y Dios, no pasa por alto en la comunidad de Hombres y Mujeres Nuevos. Ricardo Beteta en sus 16 años de experiencia como activista está seguro que el tema de la fe y la religión juegan un papel muy importante para los gais, lesbianas, bisex y trans. En lo personal no cree en el cielo, ni el infierno porque estima que eso se lo hace cada quien con sus acciones. Para él tampoco existe un viejo “barbudo” tomando nota de lo que hace. Las iglesias, en su opinión, usan estas ideas para mantener a la gente sumisa: “La Iglesia Católica y la Evangélica se meten en cosas que no les compete”.

Manuel Ruiz envió un mensaje final: ¡Les tengo que decir la verdad! Peleen los derechos que Dios establece, no los que están fuera de su plan divino. Muchos gais y lesbianas han venido al Tabernáculo y se han arrepentido. No los humillaré porque el Señor también tuvo misericordia de mis errores, e igual, tendrá misericordia con ustedes y los perdonará.

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