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Aunque era fanático de las motos, Ad van Antwerpen nunca pudo montar una, porque sufría de ataques de epilepsia. Para cumplir el anhelo ...

Aunque era fanático de las motos, Ad van Antwerpen nunca pudo montar una, porque sufría de ataques de epilepsia. Para cumplir el anhelo de su padre, Vincent, hijo del difunto, contrató un servicio funerario especial para que el ataúd de su padre fuera llevado desde la funeraria hasta el crematorio en una Harley Davidson de 1948, su modelo favorito.

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