La Comisión de la Verdad

Tal y como se ha hecho en otros países víctimas de las dictaduras, en Panamá nace la Comisión de la Verdad el 18 de enero del 2001, bajo el mandato de la entonces presidenta Mireya Moscoso.

Esta comisión tenía la obligación de investigar y revelar los crímenes cometidos durante la época de la dictadura militar que inició con el golpe de Estado de 1968 y culminó con la invasión de Estados Unidos en 1989.

‘La Comisión de la Verdad entregó al Órgano Ejecutivo y Ministerio Público, un informe final de carácter público que contiene un cuadro de los muertos y desaparecidos por el régimen militar, incluyendo los antecedentes y circunstancias que permitan identificar a cada una de sus víctimas y establecer su paradero’, indica un extracto del informe de esta comisión.

Una de las limitantes que se encontró en el camino la comisión fue precisamente que mucho de los crímenes se empezaron a investigar 30 ó 40 años después de haber ocurrido. Muchos de los testigos y víctimas ya habían fallecido. Otro elemento es que los cuarteles, sitios de inhumación, centros de reclusión y torturas han cambiado o desaparecido.

‘En Panamá está ocurriendo algo muy preocupante y es que están eliminando los lugares que guardan algún tipo de relación con la dictadura militar como la cárcel ‘La Charquita’, el cuartel militar de ‘Los Pumas’ en Tocumen y Coiba. Me pregunto, entonces, ¿cuál es el objetivo?’, cuestiona Maritza Maestre, del Comité de Familiares de Detenidos, Desaparecidos y Asesinados durante la dictadura militar 68-89 de Panamá Héctor Gallego.

Otro elemento que la coordinadora del Comité destaca es que nadie de los que conoce qué pasó con las víctimas quiere hablar. Ella aduce que el motivo principal es que no solo militares están involucrados en estos casos, sino también civiles, que han ocupado posteriormente cargos en los distintos gobiernos y están activos en todas las esferas.

–¿Alguna expectativa con el nuevo gobierno?– se le pregunta.

–Tenemos la esperanza de que con este gobierno, que es arnulfista, donde hay por lo menos un 60% de los viejos arnulfistas que vivieron todo lo ocurrido del 68 al 89, se haga justicia– responde Maestre.

Según explica la coordinadora del Comité, en el periodo en que Juan Carlos Varela fue ministro de Relaciones Exteriores, se lograron algunos avances en la búsqueda de los restos de Héctor Gallego, como, por ejemplo, que unos arqueólogos argentinos vengan a hacer investigaciones de los restos encontrados en el cuartel de Los Pumas en Tocumen; sin embargo, luego de un tiempo, por un asunto de burocracia, todo se estancó, comenta Maritza Maestre.