Gobierno confirma extradición de Lara

Tras seis meses de intentar mantenerse en el país y recuperar su estatus de asilado político, el exasambleísta ecuatoriano Tito Galo Lara recibió ayer una respuesta negativa. El Ministerio de Relaciones Exteriores (Mirex) de Panamá ordenó su extradición inmediata, poniéndolo a orden de las autoridades judiciales de su país en horas de la tarde.

Galo Lara, a quien se le levantó el asilo territorial en mayo pasado, estuvo recluido en la cárcel La Joya mientras su defensa técnica buscaba en la Corte Suprema de Justicia (CSJ) un impulso para que el Órgano Ejecutivo considerara devolverle ese beneficio territorial.

Tras varios intentos dilatorios por parte de la propia defensa de Lara, la CSJ decidió remitir el caso nuevamente a cancillería.

De manera insistente, los abogados del exasambleísta pidieron que fueran llamados a rendir declaratoria los ex ministros de Relaciones Exteriores Francisco Álvarez De Soto y Fernando Núñez Fábrega y el expresidente Ricardo Martinelli, con el fin de que estos dieran testimonio de que su vida corría peligro en Ecuador.

Sin embargo, la solicitud fue denegada.

El caso de Galo Lara está envuelto en un acto de chantaje, denunciado públicamente por el excanciller Fernando Núñez Fábrega. De acuerdo con las declaraciones del excanciller, el Gobierno ecuatoriano pedía la extradición inmediata de Lara a cambio de la devolución de un barco de bandera panameña incautado por la fuerza pública de ese país en el que se encontraron varios kilos de presunta droga.

Minutos antes de que Lara abandonara el país, en su cuenta personal en Twitter aparecía escrito: ‘pueblo de Ecuador y Panamá, oren por la vida de mi padre; temo no volverlo a ver; temo por su vida; temo que lo maten en Ecuador’.

Por su parte, el Gobierno de Ecuador manifestó en una nota entregada al Mirex que Lara ‘no será sometido a desaparición forzada, a torturas ni tratos crueles, inhumanos o degradantes’.

El exasambleísta deberá cumplir en su país una condena de 10 años de prisión por complicidad de un triple asesinato ocurrido en la comunidad de Quinsaloma, Ecuador.

La esposa de Lara fue condenada a prisión por 20 años.