Varela le quitará el cupo a transportistas huelguistas

En las paradas de buses de la provincia de Panamá Oeste y de la región este de la ciudad capital habían ayer tres veces más personas que lo habitual.

La Cámara Nacional del Transporte (Canatra) logró paralizar durante las primeras horas del día todas sus rutas de transporte terrestre. Fue una demostración de fuerza dirigida a presionar al presidente, Juan Carlos Varela, para que acceda a reunirse con ellos con el fin de buscar respuesta a una lista de siete peticiones.

A mitad de día, la paralización no había generado todavía una declaración del Gobierno, y se convirtió en solo una medición de fuerzas en la que reinaron las tensiones.

En rueda de prensa, el Ministerio de Gobierno, encargado del transporte nacional, amenazó con cancelar los permisos de circulación de los transportistas que no asumieran el volante en un primer llamado.

‘La ATTT evalúa la revocación de cupos y permisos de circulación para los transportistas que no retomen su servicio', planteó el titular de Gobierno, Milton Henríquez.

Con el pasar de las horas, el rechazo a la huelga por parte del Gobierno se fue haciendo más riguroso. En su cuenta oficial de Twitter , el presidente Varela manifestó su rechazo y, en un encuentro con la prensa local, habló de un secuestro del sistema de transporte público.

‘Estamos abiertos al diálogo, pero no se puede lidiar con un pequeño grupo que quiere secuestrar el sistema. Tengo tres alergias, y el chantaje es una de ellas', sostuvo el mandatario.

GOBIERNO CONTRATACA

Para contrarrestar las afectaciones provocadas por la paralización de por lo menos 1,500 buses en unas 60 rutas de transporte terrestre, el Ejecutivo ordenó la apertura de rutas especiales de unidad del metrobús para los distritos de Arraiján y La Chorrera con precio libre y otras rutas para la región este de la provincia de Panamá.

CANATRA PLANTA BANDERA

Lograr un apoyo mayoritario no fue fácil para la organización de transportistas.

De hecho, la huelga decretada no fue apoyada por las rutas de las provincias centrales, Chiriquí ni San Miguelito.

Los dirigentes de estas zonas alegaron que no comparten la problemática de Canatra. No obstante, la paralización se desarrolló tal cual se había anunciado: 24 horas sin transporte público.

‘El Gobierno nos adeuda todavía $12.5 millones en compensaciones. Queremos que se nos igualen los beneficios económicos que tiene MiBus y se nos respete nuestra seguridad jurídica', manifestó Diógenes Ortega, presidente de la organización de transportistas, en apoyo a la huelga.

El gremio de transportistas no logró concretar, al final del día, el encuentro con el presidente.

EL REINADO DE LOS PIRATAS

De manera irónica, al final del día, el único ganador fue el enemigo número uno del transporte público legalizado: el pirata.

Entre las peticiones que los transportistas hicieron al Gobierno estaba la de suspender el tiempo de gracia otorgado a los buses pirata ‘mientras el problema de movilidad se soluciona'; sacarlos del sistema o regularlos, indicaba la lista de peticiones.

Sin embargo, estos hicieron ayer de las suyas, ya que, al convertirse en dueños de las rutas, pudieron especular libremente con las tarifas y cobrar por trayecto transportado hasta $5 por pasajero.

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24 HORAS DE HUELGA

Los transportistas piden saldar una deuda de $12.5 millones

El Gobierno advirtió que revocará los permisos y cupos a los transportistas que participaron en el paro.

Presidencia rechazó la huelga, calificándola de ‘chantaje' y ‘secuestro' al sistema de transporte público.