Un centenar de locales recibe visita sorpresa de la DGI

La Dirección de Ingresos (DGI) intervino ayer en un centenar de comercios del distrito de La Chorrera, en Panamá Oeste, para verificar si sus impuestos se corresponden con lo que generan y si están incumpliendo o no con las normas tributarias.

La entidad aseguró haber hallado ‘muchos' locales que no cumplen con entregar las facturas a sus clientes, y que tampoco usan las impresoras fiscales obligatorias.

María Elena Moreno, funcionaria encargada de la verificación, aseguró que los comercios tampoco tienen actualizados sus libros ‘de mantenimiento'. En los sitios donde se detectaron incumplimientos se levantaron las actas. Los propietarios serán citados y deberán hacer sus descargos ante la DGI provincial, sostuvo la funcionaria.

El Código Fiscal establece sanciones para los comerciantes y prestadores de servicio que infringan las normas tributarias, que van de los $1,000 a $5 mil, si es primera vez.

Quienes reincidan deberán pagar multas de hasta $15 mil, mientras que para los consumidores o clientes la sanción va de un llamado de atención y $1 o 7% de la compra realizada (la cantidad mayor), detalló Moreno.

La entidad también distribuyó volantes a los consumidores, con información orientada a promover la cultura tributaria y concienciar sobre la responsabilidad que tiene el comprador en el cumplimiento de las obligaciones fiscales.

En agosto la DGI sorprendió a 50 comercios del barrio de San Felipe, en la ciudad de Panamá. Allí, además de las faltas fiscales, se hallaron irregularidades en los avisos de operación de locales y letreros' inadecuados'.

Al cierre del primer semestre los balances de la DGI reflejaban más de $286 millones en morosidad. La entidad trabaja en 8,724 expedientes y asegura que de ser necesario aplicará secuestro de bienes. Para entonces se habían expedido unos 3,800 oficios de secuestros.