‘Sueño un país donde cada persona con discapacidad se desempeñe en algo'

Actualizado
  • 26/07/2018 02:01
Creado
  • 26/07/2018 02:01
Dalia Chong de Jaramillo, miembro fundadora de la fundación Jadis, se refiere al trabajo que se realiza desde esta organización para incluir socialmente a jóvenes y adultos con discapacidad

Sus ojos achinados me miran tiernamente, mientras me tiende una mano para que ingrese a su área de recreación, en la Fundación Laboral para Jóvenes y Adultos con Discapacidad (Jadis), en La Locería. Jaime es el rostro de una condición genética que se registra en uno de cada 800 nacimientos, el síndrome de Down.

Este joven de tez blanca, rostro aplanado y de mediana estatura no se intimida cuando observa las cámaras de video instalarse en una esquina para captar sus movimientos: levanta sus manos y mueve sus caderas en una acción considerada entusiasta por su mamá, Dalia Chong de Jaramillo.

Chong de Jaramillo, a sus 75 años, es el pilar de la fundación Jadis. La agrupación nació el 13 de marzo de 2006 con el propósito de encontrar espacios de inclusión social para jóvenes y adultos con discapacidad.

‘Éramos padres desesperados. No había alternativas para nuestros hijos a los 18 años. Después de la salida de la Escuela Vocacional se pasaban en sus casas sin hacer nada, viendo televisión, olvidando lo poco que habían aprendido', explicó la líder de la organización.

Desde sus inicios, la fundación creó talleres de reciclaje, de pintura, de cocina y de informática para preparar a personas con autismo, síndrome de Down, discapacidad intelectual, pérdida auditiva y parálisis cerebral y hacerlos productivos en la sociedad.

Bajo la dirección de Chong de Jaramillo, Jadis ha tenido muchas historias exitosas. Ha transformado sentimientos de desesperanza en oportunidades reales. Hoy muchos de los jóvenes y adultos que pasaron por la fundación cuentan con una oportunidad laboral. ‘Ahora son más felices, productivos, con destrezas, talentos excepcionales y trabajos reales', asegura la fundadora de Jadis.

En una breve entrevista, nos cuenta su experiencia como impulsora de un proyecto que capacita a jóvenes y adultos con necesidades educativas especiales para insertarlos en la sociedad, aun con pocos recursos.

¿CÓMO CAMBIÓ SU VIDA CUANDO SE ENTERÓ DE LA CONDICIÓN GENÉTICA DEL MENOR DE SUS TRES HIJOS?

Cuando nació mi hijo, me dije: si no lo ayudo yo, ¿quién lo va a hacer? Así comencé a luchar por él. Así nació la fundación Jadis. Yo quiero exhortar a los padres y madres que tienen hijos con discapacidad a luchar para sacarlos adelante, para insertarlos en la sociedad. Estos son muchachos y muchachas que tienen habilidades y talentos. Si no los ayudamos nosotros, nadie los va a ayudar.

HÁBLEME DEL NACIMIENTO DE LA FUNDACIÓN JADIS, DE LOS IDEALES Y DE LOS SUEÑOS.

Esta fundación la formamos un grupo de madres de familia desesperadas porque no encontrábamos alternativas para nuestros hijos cuando alcanzaban la mayoría de edad. Las escuelas vocacionales solo aceptan a los jóvenes hasta que cumplen la mayoría de edad, hasta los 18 años. Buscando opciones para que nuestros hijos no se quedaran en casa sin hacer nada, un grupo de madres nos fuimos uniendo. Asistimos a diplomados para conocer más sobre las discapacidades de los jóvenes y adultos, nos preparábamos. Poco a poco nos organizamos. Llegamos a crear esta fundación el 13 de marzo de 2006, que fue cuando obtuvimos nuestra personería jurídica. La mayoría de los jóvenes que forman parte de la organización son mayores de edad. La mayor de ellos tiene 62 años.

¿Y LOS IDEALES?

Nuestro trabajo está basado en talleres porque a la edad de ellos no les gusta estar dando clases. Entonces, lo que hacemos es que les enseñamos cosas fundamentales. Los preparamos para que se inserten en el mercado laboral, les enseñamos valores. En los talleres de reciclaje, de pintura, de artesanías, de informática, hacemos mucho énfasis en los valores, cómo comportarse en un trabajo y a ser tolerantes. En base a esto hemos encontrado jóvenes con un perfil muy bueno. Gracias al trabajo arduo que hemos realizado, hay doce chicos trabajando en diferentes empresas. Estamos trabajando para que otros chicos puedan insertarse en el campo laboral.

¿CON QUÉ FONDOS OPERA LA FUNDACIÓN JADIS?

Nosotros no tenemos un patrocinio permanente. Quien nos ayuda a pagar los profesores es el Banco General. La Secretaría Nacional de Discapacidad nos ayuda cuando hacemos un proyecto. Ellos lo estudian y nos proporcionan lo necesario para desarrollarlo. Para cubrir el resto de los gastos, tenemos que hacer actividades, rifas, bingos, obras de teatro y calendarios. También vendemos las manualidades que ellos confeccionan en las diferentes ferias donde nos inviten las universidades.

¿QUÉ OPINA DE LAS POLÍTICAS PARA EL DESARROLLO DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD?

Yo pienso que a estos jóvenes y adultos hay que ayudarlos mucho. A pesar de todo, considero que las políticas que tiene el gobierno son buenas, pero en verdad nadie sabe lo que pasa un padre de una persona que vive con una discapacidad. Muchos de ellos no hablan, hay que estar pendientes de ellos porque no saben decir ‘me duele', para darles una vida mejor. A otros hay que llevarlos continuamente al médico, todos no son iguales.

TRES CARACTERÍSTICAS QUE DEBE TENER UNA MADRE DE UN HIJO CON DISCAPACIDAD PARA LOGRAR LO QUE USTED HA LOGRADO.

Hay que tener paciencia, tolerancia, pero, sobre todo, mucho amor. No deben quedarse estancadas. Por el contrario, deben buscar cómo ayudarlos, que no se pongan límites. Muchas de las personas con discapacidad no saben hablar, pero entienden todo lo que usted dice y su amor, su persistencia lo ayuda. Uno tiene que luchar por estos muchachos porque no nacimos para semillas, hay que enseñarles a vivir sin nosotros.

¿QUÉ MENSAJE PUEDE DARLE A LAS MADRES Y PADRES?

Que no se detengan. Desde pequeños hay que ir ayudándoles a desarrollarse. Los chicos son capaces de crecer y desarrollarse en la sociedad porque tienen habilidades y destrezas. Cada uno tiene un talento que ofrecer. La fundación Jadis está abierta para que después que cumplan la mayoría de edad lo podamos admitir.

ESTE NO ES UN TRABAJO SENCILLO. EXIGE MUCHO ESFUERZO, Y MÁS CUANDO NO CUENTAN CON INGRESOS FIJOS.

Yo siento que esto ha cambiado mi vida. Esto me ha hecho feliz porque estoy haciendo algo por otras personas. Cuando los veo sonreír, lo bien que se encuentran, me llena de mucho regocijo. Yo siento que estoy haciendo algo por estos jóvenes que necesitan amor, que se les quiera, porque ellos responden a ese amor y a ese querer. Aquí en esta fundación son muy felices.

¿CON QUÉ PAÍS SUEÑA PARA LOS JÓVENES Y ADULTOS CON DISCAPACIDAD?

Un país donde cada uno pueda desempeñarse en algo, porque todos tienen un talento. Por ejemplo, nosotros como fundación tenemos un sueño: una panadería. Si logramos tener una panadería, un local donde vender ese pan, ese sería un espacio para que ellos sean los administradores, sean los dueños de esa panadería. Así tendrían un sustento y podrían ayudar a su familia. Eso sería algo grande. Eso sería un negocio de ellos, administrado por ellos.

¿QUÉ LE HACE FALTA PARA LA PANADERÍA?

El local, que lo tenemos visto, pero nos hace falta el dinero para comprarlo. Tenemos las ganas y el material humano para poner a andar esa panadería, pero nos hace falta el local.

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