Cirugías cardiovasculares infantiles, una esperanza de vida

Actualizado
  • 15/03/2019 12:55
Creado
  • 15/03/2019 12:55
Unos 56 niños forman parte del convenio suscrito entre la Caja de Seguro Social y la Fundación Cardioinfantil de Bogotá, dos de ellos son  Ramsés Jiménez e Isabel Rios, ambos de dos años de edad

Oportunidades de vida, cirugías que reviven corazones y con ellos, una esperanza de luz. Estos son los casos de Ramsés Daniel Jiménez García e Isabel Alessia Rios Ruiz, ambos de dos años de edad con residencia en Panamá y Chiriquí, respectivamente.

Ellos son parte de los 56 niños que serán beneficiados del Convenio entre la Caja de Seguro Social (CSS) y la Fundación Cardioinfantil de Bogotá, en Colombia, que desde el mes de septiembre inició con el traslado a Colombia de menores que requerían de una operación, de los cuales quince ya han viajado para sus respectivos tratamientos.

El caso de Ramsés Daniel Jiménez que nació con una malformación en el corazón; a ocho días de su cita de control, pediatras en la provincia de Veraguas detectaron que su condición no era normal y que se trataba de un soplo leve en el órgano más importante del cuerpo humano, el corazón; por lo que los médicos decidieron referir al infante a otro centro hospitalario para un mayor análisis de su caso.

Más tarde, Ramsés de 2 años de edad oriundo de Santa Eduviges poblado situado en los campos de Cañazas, fue diagnosticado con “doble salida de ventrículo derecho”, que es una anomalía cardíaca congénita donde la vena aorta se conecta al corazón en el lugar incorrecto.

Los niños que nacen con doble salida de ventrículo derecho casi siempre muestran señales del problema, pocos días después de haber nacido. Para corregir este problema es necesario realizar una cirugía.

El jefe del Servicio de Cardiología y coordinador del Programa de Cirugía Cardiovascular Pediátrica de la CSS, Miguel De La Rosa Martínez, explicó que antes de una intervención quirúrgica, el principal aspecto está enfocado en la prevención y detectar el problema a tiempo.

El especialista detalló que es importante que la madre durante el embarazo se haga una Eco cardiografía Fetal, porque es a partir de allí, donde se puede detectar un problema del corazón y para cuando nazca el infante los médicos puedan estar preparados para una ayuda inmediata.

“Hay signos importantes que se deben vigilar, sobre todo cuando el infante toma pecho o biberón, es necesario que la madre se percate si se fatiga fácilmente, si suda por la frente o la cabeza, si se cansa frecuentemente, es como si el bebé estuviera realizando una actividad física; síntomas que posteriormente pudieran traen consigo problemas de neumonía, bronco neumonía, y no ganan peso ni talla, señaló De La Rosa.

El galeno mencionó que una vez se hace el diagnostico, la mayor parte de los niños habrá que operarlos.

“No todos los problemas congénitos del corazón necesitan cirugía, hay por lo menos algunos casos más leves como agujeros que se conectan por las comunicaciones interventriculares que pueden cerrarse solos, comunicaciones inter atriales que cierran espontáneamente hasta los 3 o 4 años y por último, existe un procedimiento de catéter intervencionistas en el cual se puede cerrar defectos tanto a nivel interatrial como interventricular que son la mayor parte de los problemas cardiovasculares, los cuales se pueden hacer por cateterismo y por ende ya no se necesita realizar una operación a corazón abierto”.

Por último De La Rosa agregó que es importante que la madre durante las primeras ocho semanas de embarazo debe tener un buen control prenatal, tomar los medicamentos que el ginecólogo le prescribe, su dieta es importante, evitar tóxicos a nivel ambiental porque existe una relación de ambiente con herencia la que provoca este tipo de cardiopatías congénitas.

En el caso de la niña Isabel Alessia Rios Ruiz a sus dos años volvió a sonreír y no para de jugar con su hermana, corre de un lado para otro y al final el refugio son los brazos de su madre Stephanie Ruiz. Hasta hace un mes y medio, su vida era un callejón sin salida, el tiempo se acababa para su frágil corazón que luchaba por sobrevivir a la patología que tiene como alternativa la cirugía de corazón abierto.

“Estoy muy agradecida y muy contenta de cómo sucedieron las cosas”, dijo Stephanie Ruiz, mientras sostenía en sus brazos a Isabel, que con su radiante mirada provocaba que las palabras se entrecortaran de emoción, sus ojos se humedecieran con lágrimas de alegría, al recordar con pasión, aquellos momentos en que fincó su esperanza en la oportunidad de este programa.

“Conseguir una operación aquí en Panamá es sumamente difícil”, insistió la emocionada madre “porque oportunidades como éstas casi no existen, estoy muy contenta con mi Dios y con las autoridades de la CSS que le dieron la oportunidad a mi  hija de operarse en Colombia”, agregó.

Isabel padecía de un cuadro respiratorio desde los seis meses de edad, presentaba padecimientos repetitivos de neumonía y bronconeumonía, fue hospitalizada nueve veces en un año y su enfermedad fue diagnosticada, tras sufrir un paro cardiorespiratorio.

Mediante un ecocardiograma se encontró que la niña padecía de un defecto de la tabicación atrioventricular, que es un gran agujero en el centro del corazón que afecta los cuatro compartimientos en el que normalmente se dividen, además padecía de hipertensión pulmonar leve.

Su mayor alegría fue cuando le confirmaron que la Caja de Seguro Social iba a pagar el costo de $40 mil por la operación en Colombia y los viáticos correspondientes.

Viajaron el 13 de enero de este año y tras una exitosa cirugía regresan a David, donde  Isabel de dos años sigue su proceso de recuperación normal.

Su contagiosa sonrisa, su alegría y su buen estado de ánimo no la puede ocultar a su corta edad, hoy Stephanie Ruiz está agradecida porque su hija tuvo una nueva oportunidad de vida.

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