Instalan en Panamá Pacífico la planta procesadora de plástico más grande de la región

Panamá Pacífico ha ejecutado una alianza con la Fundación Botellas de Amor para hacer realidad la instalación de la principal planta procesadora de plástico de la región.

Las infraestructuras estarán ubicada en el Área Económica Especial y tendrá dos líneas de producción,  su evolución dependerá del apoyo de toda la ciudadanía. 

“La meta es tener en 6 meses, 43 puntos de acopio activos en la ciudad de Panamá. La labor de Botellas de Amor es educar a la población en general y a las empresas para que contribuyan con la recolección de estos materiales que brindan oportunidades de viviendas dignas para latinoamericanos en situaciones difíciles”, señala Maryorie Joudry, presidenta de Botellas de Amor Panamá.

Con el producto que se genere en la planta procesadora se fabricarán 4 millones de viviendas de interés social para diferentes países de América Latina.

La materia prima resultante del plástico transformado es usada en la fabricación de RPL (Recycled Plastic Lumber) que se emplea para la construcción de obras sociales destinadas a mejorar la calidad de vida en comunidades vulnerables.

Con esta iniciativa, Panamá Pacífico se posiciona como la primera comunidad en el país que promueve el llenado de botellas con residuos de empaques flexibles generados en escuelas y hogares, para transformarlos en perfiles plásticos utilizados para construir parques infantiles, mobiliario urbano y viviendas en beneficio del medio ambiente.

La presidenta de Botellas de Amor Panamá expresó que la fundación fue creada en 2016 en Colombia para ofrecer una solución integral al manejo sustentable de residuos de plásticos flexibles y mejorar la calidad de vida de comunidades vulnerables en América Latina.

Durante los dos primeros años de funcionamiento, recolectaron alrededor de 130 toneladas de materiales posconsumo y más de 1.000 posindustrial, con los cuales se han donado 5 viviendas, 18 mesas comedores, 10 bibliotecas, 5 parques infantiles, 10 puntos ecológicos y 60 puentes.

“Esto ha sido posible a través de metodologías educativas, ya que para nadie es un secreto que las redes sociales están inundadas de información sobre el plástico al haberlo convertido en un enemigo. Consideramos que debemos ir más allá, pues el problema es un tema de educación y responsabilidad”, indicó Joudry.

Y añadió: “Botellas de Amor consiste en que cada panameño se responsabilice por sus empaques plásticos, los introduzca en una botella, trate de llenar la botella lo más compacta posible y nosotros por medio de nuestros programas, transformar este material, evitando que esto llegue a mares, costas y vertederos ya colapsados”.