Parroquias aún no cumplen con meta de casas de acogida

Actualizado
  • 08/06/2018 02:00
Creado
  • 08/06/2018 02:00
Hasta el momento se han abierto 65 mil espacios para alojamiento, según el arzobispo Domingo Ulloa. Harán falta más hogares de bienvenida para poder llegar a la meta.

El arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa, hizo énfasis en la necesidad de sumarse a los esfuerzos de la organización de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que se realizará en enero del próximo año.

‘Necesitamos más espacios de acogida, hasta el momento llevamos un aproximado de 65,000 a 70,000 espacios de alojamiento y solicitamos que la población esté más motivada', declaró monseñor.

‘Mucha gente se encuentra con miedo de alojar a los peregrinos y muchos dicen: ¿a qué joven voy a meter a mi casa...? Hay que aclarar que los jóvenes que nos van a visitar vienen de un proceso largo de fe', aclaró el monseñor. ‘Ellos tienen recomendación de los asesores de su grupo juvenil, del párroco y de las conferencias episcopales', subrayó la máxima autoridad de la Iglesia en Panamá.

COOPERACIÓN

Monseñor José Domingo Ulloa pide a la población más motivación para la Jornada Mundial de la Juventud 2019

La Iglesia María Auxiliadora tiene como meta alojar a más de 2,000 peregrinos.

El padre Ramos comenta que lo importante es brindar un espacio a los peregrinos.

El arzobispo agregó que los jóvenes inscritos pasarán un proceso de investigación en el Servicio Nacional de Migración, ya que cada ‘peregrino viene con una responsabilidad y es hora de apartar los temores y disfrutar con los jóvenes en los hogares de bienvenida'.

El padre Israel Ramos, encargado del Departamento de Catequesis de la Arquidiócesis de Panamá, es sacerdote de la Iglesia María Auxiliadora y de la Parroquia San Antonio María Claret de Pueblo Nuevo. Inició como religioso en el año 2009, por lo que próximamente cumplirá un año de oficiar misa en estos dos centros católicos.

‘Actualmente realizamos misas en los diferentes sectores y aprovechamos para que los jóvenes se inscriban en la jornada, tratando de aclarar todos los tabúes que se tienen sobre el tema de alojamiento a peregrinos', comentó. ‘La meta de la iglesia María Auxiliadora es alojar a más de 2,000 peregrinos; de la parroquia San Antonio María Claret, la cifra es arriba de los 700', detalló.

Aclaró que los casos más comunes que escucha guardan relación con la imposibilidad de alojar a los peregrinos por falta de tiempo y algunos sienten temor de abrirle sus puertas a extraños.

Frente a las inquietudes de la población, el sacerdote recalca que solo hace falta que las familias se den cuenta de que lo importante es brindar un espacio, ya sea en la sala o en una habitación de la casa.

Los peregrinos solo requieren un techo, ya que ellos vienen con su bolsa de dormir. De acuerdo con el religioso, una vez que las familias manejan toda esta información, se animan y solicitan acoger a más de un peregrino.

PREPARATIVOS PUERTAS ADENTRO

La señora Perseveranda Pimentel asiste a misa desde que era una niña. Durante 30 años se ha congregado en la parroquia Sagrada Familia, en San Isidro. ‘Desde que escuché hablar al papa Francisco me emocioné demasiado, es una bendición que la Jornada Mundial de la Juventud se realice en Panamá', expresa. Reflexiona que acoger a un peregrino ‘es recibir a Jesús en nuestros hogares'.

‘Mi hijo tuvo la oportunidad de asistir a la Jornada Mundial de la Juventud en Cracovia, Polonia, y fue bien recibido; por eso decidí ofrecer mi casa para alojar a los muchachos que vienen en busca de un encuentro con Dios', dice.

Perseveranda está inscrita como voluntaria en su parroquia y reparte volantes para que más familias se sumen y brinden albergue a los peregrinos, pero muchos temen recibir a desconocidos en sus casas. ‘El panameño deja todo para última hora. La jornada está cerca y hasta ahora se han ido sumando con más frecuencia, en meses anteriores esto no ocurría; aún faltan casas de acogida, en lo que va del año la parroquia lleva 500', resalta.

En la parroquia Sagrada Familia organizan ferias y tómbolas. Se rifan electrodomésticos, se vende comida y artículos propios de la JMJ. Con estos fondos están acondicionando los baños y salones de la parroquia.

FAMILIA CASTILLO

Arturo Castillo lleva 14 años de ser catequista, congregándose en la parroquia Transfiguración del Señor, en Santa Librada. Castillo es delegado de la Pastoral y ofrece apoyo en el área de inscripciones de hogares de bienvenida. ‘A la gente le preocupa no poder causar una buena impresión por falta de recursos económicos', expone.

Dice que ‘lastimosamente' hay mucha desconfianza y su tarea como voluntario es ‘aclarar los conceptos y hacerle saber a los demás que los peregrinos vienen a recibir con amor a Jesucristo'.

El catequista ha tenido que recorrer las calles de distintas comunidades, lo que le ha sido útil para conocer las necesidades existentes en su entorno. Para él ser voluntario resulta una experiencia placentera.

En su casa ya se están preparando para recibir con los brazos abiertos a los jóvenes. Los dormitorios están listos para acoger a cuatro peregrinos.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus