Adiós al ‘sembrador de escuelas’

PANAMÁ. Once de la mañana, poco a poco van llegando más personas a la Iglesia Nuestra Señora de Guadalupe en San Francisco. Están ahí para despedir a un gran amigo, compañero y político: Alfredo Ramírez.

Corrían los minutos y los espacios se hacían chicos. El lugar estaba abarrotado, los comentarios se escuchaban por todos lados.

Cada uno tiene un recuerdo particular de Alfredo Ramírez, quien en sus días como ministro de Educación, fue bautizado como “El sembrador de escuelas”. Había logrado lo impensable: a pocos días de las elecciones generales, reunir en un solo lugar a miembros de todas las clases políticas del país. Y cómo no. Alfredo Ramírez fue, tal y como lo describió Renato Pereira, un ejemplo para la clase política panameña. Incluso el ex presidente Ricardo De La Espriella, acudió a despedir a un amigo.

Uno de los presentes, un hombre alto que se confundía entre los sacos grises, comentaba, “siempre fue un buen amigo” “Sí, y además un buen consejero. Cuando había una de esas decisiones difíciles, él siempre tenía la solución”, contestaba el de al lado.

En la iglesia, Alfredo Ramírez hijo recibía el pésame de parte del Administrador del Canal de Panamá, Alberto Alemán Zubieta. Mientras, un emisario le entregaba la resolución de duelo de parte de los presidentes de los partidos de la alianza opositora: Partido Panameñista, Cambio Democrático, Molirena y Unión Patriótica.

El sonido de las campanas anunciaba el inicio del oficio religioso que estaría a cargo del padre Jaime Barrera. Dentro de la iglesia, frente al altar estaba la cripta con los restos del gran Alfredo Ramírez.

Sus familiares, con una visible tristeza, esas que son difíciles de aparentar, agradecían las condolencias. Su hijo agradeció la compañía de los que fueron a darle el último adiós a su padre. “Papá siempre me decía que procurara mantener la familia unida, y le cumplí, aquí estamos todos”, decía con voz quebrantada.

Durante el sermón, el padre Barrera hizo un recorrido por la vida de Ramírez. “Era un hombre de conducta intachable”, recordaba el sacerdote.

Una vez terminada las exequias, su hija llevó la cripta hasta un mausoleo, donde desde ayer reposan sus cenizas.

Alfredo Ramírez fue miembro fundador del partido Molirena. Ocupó el cargo de ministro de Educación. Luego de la invasión de 1989, contribuyó a la reconciliación con los partidos políticos.