La sociedad civil presiona y arrincona al magistrado Ayú Prado

José Ayú Prado vive horas complejas: exjueces y organizaciones de la sociedad civil presionan por su dimisión como magistrado y presidente del Judicial, por su reticencia a desligarse de la causa Financial Pacific, en la que se investiga al expresidente Ricardo Martinelli, quien lo nombró en la Corte Suprema.

Aun cuando ha sido denunciado por, supuestamente, coaccionar a una testigo del caso siendo procurador, Ayú Prado ha sido designado como garante en el proceso en el que la Corte definirá si Martinelli usó su influencia como mandatario para comprar y vender acciones de Petaquilla desde Financial Pacific.

‘Es necesaria su separación voluntaria de la presidencia de la Corte', reclamó Carlos Lucas López, expresidente de la Corte a Ayú Prado en una carta a la que La Estrella de Panamá tuvo acceso.

López ha pedido a Ayú Prado que lo excluya de un consejo de exmagistrados que lo asesoraría en lo que le queda al frente del Judicial.

PALABRAS MENOS...

Percibiendo el desfavor, Ayú Prado convocó de manera urgente una reunión en su despacho, mañana, para explicarle a las organizaciones de la sociedad civil lo que ocurre con el caso.

Aunque las tiene en contra: el Movimiento de Independientes (Movin) y la Alianza Ciudadana Pro Justicia también han reclamado que deje el cargo, en un paso, dicen, por ‘adecentar la justicia'.

‘Justicia o renuncia', plantea el Movin, de manera genérica, aunque apuntando a los magistrados de la Corte. En este caso, el foco se ha encendido sobre Ayú Prado.

La cita, dijo el presidente de la Corte en un comunicado, es para ‘conversar sobre puntos de interés mutuo y exponer los aportes que pueden proporcionar los operadores de justicia, jueces y magistrados'.

La invitación también ha sido cursada a la Cámara de Comercio, la de la Construcción, y la Asociación de Ejecutivos de Empresas.

‘No hay nada que conversar', replicó la directora de la Alianza Ciudadana. Ayú Prado tiene los caminos cerrados.

¿SÓLO UNA CUESTIÓN DE ‘MAL TIEMPO'?

Y no sólo allí, entre la sociedad civil. Fuentes políticas no han descartado que Ayú Prado tampoco tenga la bendición del jerarca del Ejecutivo, aun cuando en la oposición se daba por cierta la cercanía entre él y el presidente Juan Carlos Varela.

Los jerarcas del Ejecutivo y el Judicial compartieron por primera vez en público en enero pasado, en un evento en el que Ayú Prado rindió un informe de su primer año de gestión, y al que los presidentes de la República no suelen asistir.

La imagen tomó por sorpresa en las organizaciones políticas, que habían entendido a Ayú Prado como un ‘fiel de Martinelli'.

Según Mayte Pellegrini, una de las testigos del caso Financial Pacific, fue con una nota de puño y letra de Ayú Prado con la que se retractó en 2012 de que Martinelli tenía vínculos con la fallida casa de valores.

Esa misma fuente culpó al hoy magistrado de haber borrado pruebas y manipulado el expediente a favor del expresidente.

No fue sino hasta este año cuando el caso Financial Pacific empezó a destrabarse. El fiscal Julio Laffaurie ha sido acusado de entorpecer y congelar el proceso.

En la Asamblea, Ayú Prado tiene tres denuncias de consideración, vinculadas con la interceptación ilegal al exministro Jimmy Papadimitriu, la destitución de un juez, y otra por, supuestamente, haber ‘torcido' la justicia a favor de Martinelli.

Ayer, paralelamente, la Asamblea archivó dos casos contra el magistrado presidente, por considerarlos fuera de tiempo.

Aun así, insiste el exembajador Guillermo Cochez, ‘debe renunciar'. ‘Sería un gran favor para Panamá'.

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LAS CAUSAS DE AYÚ PRADO

La Asamblea desestimó ayer dos casos contra el magistrado presidente

Se trata de una denuncia de un extrabajador de la PTJ, que acusó a Ayú Prado de haberlo destituido ilegalmente.

El abogado Rosendo Rivera lo denunció por haber obligado al florista César Segura a renunciar al terreno de Paitilla