Ejecutivo, en mora con nombramiento de magistrados

El Órgano Ejecutivo está en mora con la designación de los dos nuevos magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), quienes debieron ser nombrados y ratificados a finales de diciembre de 2017 y estar en sus puestos en enero pasado.

El 30 de marzo se cumplieron ya dos meses del rechazo en la Asamblea Nacional de los nombramientos de Ana Lucrecia Tovar de Zarak y Zuleyka Moore, como magistradas de la CSJ.

Sin embargo, transcurrido este tiempo y ante las diferencias entre las bancadas del Partido Revolucionario Democrático (PRD) y Cambio Democrático (CD), con el oficialista Partido Panameñista, por el control de la Comisión de Credenciales, el presidente de la República, Juan Carlos Varela, ha postergado en varias ocasiones el anuncio de quiénes serán los nuevos designados.

A finales de la semana antepasada, el presidente Varela aseguró que después de la Semana Santa habría noticias positivas, al referirse al tema del nombramiento de los magistrados. ‘Serían noticias de conciliación, consenso y de diálogo', dijo.

Justo antes de la Semana Santa, el mandatario viajó a Jordania a la Cumbre de Laureados y Líderes por los Niños 2018. Tenía previsto retornar el 31 de marzo.

El presidente ya había dicho que tras las fiestas del carnaval haría el anuncio sobre la elección de los magistrados, pero luego expreso: ‘de qué vale designar a los magistrados si no se resuelve lo de la Asamblea'.

La decisión en torno a las diferencias surgidas por el control de la Comisión de Credenciales está en manos de la Corte, donde reposa una advertencia de ilegalidad presentada por diputados panameñistas contra la decisión del pleno legislativo de alterar el orden del día para desmantelar esta comisión y un amparo de garantías constitucionales contra la votación con la que se designó una nueva Comisión de Credenciales.

Para Alfonso Fraguela, vicepresidente del Colegio Nacional de Abogados, la falta de nombramiento de los magistrados de la Corte nos coloca en una mora en la designación de los mismos.

Manifestó que la justicia en nuestro país es fuertemente cuestionada por un descrédito como consecuencia de muchos factores, como presupuestarios, infraestructuras, credibilidad y una mora judicial que deja un mal sabor de boca en quien acude a ella para dirimir conflictos.

‘Ahora el escenario se ve más oscuro, por las diferencias marcadas y la crisis institucional que mantiene estancado al país. El Colegio Nacional de Abogados ve con mucha preocupación lo que vivimos y mantiene su ofrecimiento de mediar con los poderes del Estado con el único objetivo de reactivar los canales de comunicación entre el Legislativo, el Ejecutivo y el Judicial', señaló.