Melena Carles: una vida marcada por la política

Actualizado
  • 05/02/2023 00:00
Creado
  • 05/02/2023 00:00
Los hermanos Carles Velásquez han querido rendir tributo a la memoria de su padre con un libro que recoge su vida, una que consideran “modelo de una vida correcta”
Melena Carles: una vida marcada por la política

“Para Melena no había como el tambor coclesano. Para disfrutarlo no necesitaba patronales, cabalgatas o ferias, porque, si no era tiempo de fiesta en el pueblo, llamaba a la maestra Lalito y le decía. 'Oye organiza un tambor, que el sábado vamos para allá'. Entonces empezaban las correderas; que si a buscar el grupo, que la pollera, que la comida, que dónde sería el tambor. Algunas veces se hacía en la casa de Sofía Quirós. Otras, en la propia vivienda de Melena, ahí mismo en el barrio de San Antonio. Varios años después, cuando finalmente terminó de construirse, se trasladó al local de las Damas Unidas Penonomeñas”.

“Pero lo cierto es que el lugar importaba poco, porque Melena lo que era bailar al son de la cantalante, del tambor repicador, del pujador de la caja, del violín; invitar a una empollerada y a la siguiente y a otra más hasta que el sudor le empapaba la camisilla; las salomas lo hacían vibrar, contento con el estribillo del coro, una y otra vez, seguidilla, paseo, el saludo, al tambor, los tres golpes…. Siempre los tres golpes dados a la perfección”.

Así, marcada por las costumbres de su pueblo penonomeño, empieza la biografía de Edgardo Melena Carles, una vida marcada por la política, escrita por la periodista Ana Teresa Benjamín.

El libro (Sky Team, 2023) recoge la vida del conocido empresario penonomeño que se dio a conocer junto con su hermano Chinchorro como una de las figuras sobresalientes de la política provincial coclesana y nacional entre las décadas del sesenta y los noventa del siglo pasado.

Durante ocho meses, Benjamín se mantuvo investigando, conociendo el ambiente y costumbres penonomeñas y entrevistando a decenas de conocidos, amigos y familiares para reunir un perfil biográfico del personaje y su época.

“Por haber sido diputado en el 64 y reelecto en 1968, su vida estuvo muy influenciada por los acontecimientos políticos de su época, especialmente el golpe militar de 1968. Esta etapa fue la que me resultó más interesante, porque irremediablemente desemboqué en la historia reciente de Panamá, con todos sus matices, una historia cuyos efectos y consecuencias aun padecemos”, comenta Benjamín al respecto.

Hermanos inseparables

Carles nació en Penonomé, capital de la provincia de Coclé, el 1 de abril de 1923. Era descendiente de una familia de inmigrantes catalanes que se instalaron a mediados del siglo XIX en esta sociedad agraria caracterizada por el latifundio y dominada por un grupo de familias “raizales” como los Quirós, Tejeira, Arosemena, Guardia y Conte, detalla Benjamín en la obra.

Melena fue hijo de Sixta Grimaldo y Rubén Darío Carles Oberto, un conocido educador y autor de varios libros de historia, incluso uno llamado Quiero Aprender, con el que miles de niños panameños se iniciaron en la lectura. Fue también gobernador de Coclé en 1945, viceministro de Educación en 1946 y candidato a vicepresidente en la nómina de Sergio Gonzalez Ruiz.

Desde muy joven, tal vez por el ejemplo de su padre, Melena se interesó en la política. Siendo estudiante del Instituto Nacional participó activamente en la Federación de Estudiantes de Panamá. En la Universidad fue parte del frente Patriótico de la Juventud.

Su vida pública estuvo siempre ligada a la del legendario Chinchorro Carles, del que era, más que hermano, amigo y compañero. “Eran como una yunta””, ´comentó a Benjamín el abogado Simón Tejeira, quien los conoció de cerca en el Penonomé de la época.

Fue gracias a su hermano mayor que Melena consiguió su primer trabajo, cuando era un ingeniero recién graduado de 23 años.

El empresario Florencio Icaza le había ofrecido a Chinchorro, un economista que daba sus primeros pasos profesionales, una posición en su negocio, que él rechazó alegando que su personalidad era “muy inquieta” para aquello. Sin embargo, le señaló que “tenía la persona perfecta”, su hermano Edgardo.

Melena se convirtió en la mano derecha de Lencho Icaza, manejando las ventas, las relaciones públicas y manteniendo buenas relaciones con los bancos.

La política

En el año 1964, Melena decidió incursionar en la política partidista lanzándose como diputado. Chinchorro le brindó su apoyo incondicional y juntos, desde sus posiciones como presidente de la comisión de Obras Públicas de la Asamblea y ejecutivo del Chase Manhattan Bank y asesor de la Presidencia, respectivamente, Melena y Chinchorro se dedicaron a impulsar obras a favor de su provincia. Movilizaron recursos de la Alianza para el Progreso para la construcción de caminos, carreteras, puentes, escuelas y proyectos agrícolas. Bajo el programa de la Reforma Agraria, promovieron la asignación de tierras públicas al campesinado de la República. Igualmente, consiguieron los recursos para que el gobierno construyera escuelas en El Copé el Harino, las Maderas, Boquilla, Llano grande, la Venta, La Pintada, Pajonal, Sofre, Caimito, Chigoré, Tucué, Sonadora y Las Guías.

Al finalizar su periodo como diputado, Melena se había ganado el aprecio y respeto de un amplio sector de la comunidad coclesana, que le dio su voto nuevamente en 1968, cuando su contendor en las elecciones era un joven candidato llamado Eric Arturo Delvalle, del que se decía, contaba con recursos económicos inagotables.

El golpe militar

Tras el golpe militar de 1968, Melena volvió a su trabajo en F. Icaza. La energía que le quedaba después de cumplir sus responsabilidades laborales y familiares la encausó en ayudar al prójimo. Se unió al Club de Leones de Panamá, desde el cual se convirtió en uno de los mayores impulsores de Las Pequeñas Ligas, un programa deportivo infantil que reunía equipos de los barrios menos favorecidos y ponía a los niños a competir sanamente, para, de paso, inculcarles valores cívicos y morales.

Melena también apoyó las Colonias Infantiles, que proporcionaba a los niños un completo programa de actividades sanas y recreo durante el verano.

El libro

El libro sobre la vida de Melena fue una iniciativa de uno de sus hijos, Rafael Yayi Carles, quien, planeando con su hermano Edgardo un evento de celebración del 100 aniversario del nacimiento de su padre, consideró que debía contar con un documento que testificara lo que él consideraba un modelo de vida correcta.

Así fue como Yayi contactó a la experimentada periodista Ana Benjamín, quien se lanzó de lleno a la tarea.

El resultado es una obra de lectura sabrosa, llena de anécdotas coloridas que van pintando un retrato de Melena y su entorno, sobre todo, de la familia que construyó con el apoyo de su esposa María Luisa Velásquez.

A Mery, como explica el libro, los penonomeños la recuerdan todavía como una mujer siempre elegante, saludadora, lista para mandar a matar gallinas y organizar el sancocho que ofrecería Melena en el próximo mitin político.

“Tras sus cinco embarazos, conservó el porte que cultivó desde niña como estudiante de ballet. Si Melena la trataba a ella como una emperatriz, ella lo trataba con admiración. Si él era casi siempre silencio y reflexión, ella era extroversión, algarabía”, cuenta Benjamín.

Para la periodista, en la figura de Mary está la clave de los aportes de su esposo Melena. “Debo decir que durante todo el proceso de investigación hubo un nombre que siempre apareció, que fue el de ella, quien dejó armados decenas de álbumes de fotos, tarjetas, recortes de periódico, telegramas y hasta boletos de viaje, pensando que algún día toda su dedicación sería apreciada en su justa magnitud. Al final del proceso me quedó claro que Melena fue quien fue porque tuvo a Mery para “hacerle la segunda”. Ella fue una esposa de su época, dedicada a su familia, a su esposo. Si Melena pudo cumplir con todos sus compromisos y tareas fue porque ella estaba allí. Su carácter le permitió a la familia salir adelante en los peores momentos, tanto personales como políticos”, alega Benjamín.

El libro será presentado este 29 de marzo en el Club de Leones de Panamá.

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