• 31/01/2009 01:00

El tenaz ‘Mr. Hueco’

Aquellos míseros mortales que tenemos que usar un automóvil para trasladarnos en nuestro bregar — ya nadie en la ciudad de Panamá puede ...

Aquellos míseros mortales que tenemos que usar un automóvil para trasladarnos en nuestro bregar — ya nadie en la ciudad de Panamá puede salir a “pasear” en auto — somos víctimas de “Mr. Hueco”. ¿Y quién es este exterminador de llantas, acosador de alineamientos, azote de transmisiones, coautor de lesiones cervicales múltiples y amagos de infarto, propiciador de úlceras duodenales y de violencias mal reprimidas? El flamante ministro del MOP y su pandilla, quienes con premeditación, malicia, alevosía.. se dedican a perforar en nuestras vías cráteres de profundidad lunar con el objetivo de amargarnos la vida y despertar instintos homicidas latentes, mientras destruye nuestra propiedad automotriz.

Mr. Hueco aparentemente o viaja en helicóptero o simplemente no utiliza las mismas vías. ¿Cómo lo hará? No lo sé. No hay forma de NO hacerlo.

No ha habido otro ministro dedicado con tesón y saña a amargarnos la vida así: A las calles buenas, las daña. A las malas, las remata, destrozándolas para que forzosamente caigamos los incautos quienes, pese a que esperamos huecos, nos sorprende con uno nuevo aún sin memorizar.. Lo que empieza a construir, Mr. Hueco lo deja a medio palo. Hace desvíos para acicatear nuestra furia impotente con tranques, y disfruta secretamente cuando un vehículo — como el mío —, tiene que trasladarse en grúa a un taller cómplice.

Mr. Hueco, póngase la mano — si la tiene — en el corazón — si lo tiene, dé un paseito — que Ud. puede y gratis — y transite por una calle cualquiera para que compruebe su labor injustificada y malévola, para que se haga un examen de conciencia, y luego del dolor de corazón, haga un propósito de la enmienda para poder tener una legítima satisfacción de obra. Mr. Hueco, tenga piedad de nosotros, hay cursitos de refresco en ingeniería civil, mecánica automotriz, materiales asfálticos buenos, y recuerde que existe una cosa llamada cemento (concreto, hormigón, lo que fuera) y.. utilícelo. Termine lo empezado, tape los huecos y, a las calles buenas, por amor de Dios, no las toque.

-La autora es profesora jubilada.malfaro2000@yahoo.com

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