• 17/04/2009 02:00

El reciclaje como fuente de riqueza

En el condominio donde vivo apareció una invitación a reciclar periódicos, como paso inicial para una recolección de residuos mucho más ...

En el condominio donde vivo apareció una invitación a reciclar periódicos, como paso inicial para una recolección de residuos mucho más amplia.

La iniciativa era propia de una niña de 7 años, hija de Adela Angel de Orillac y nieta de René Orillac, ha recibido gran respaldo de mis vecinos, propuesta que cada vez vemos más extendida en diversas partes del país.

Reciclar no es más que la transformación de las formas habituales de cartón, papel, lata vidrios, algunos plásticos y residuos orgánicos, chatarra y metal en materias primas que la industria de manufactura puede utilizar de nuevo y que abaratan la obtención de la cada vez más escasa y costosa materia prima para producir nuevos bienes de consumo.

En 1989, luego de la invasión, a quien llamaron “loco” y “soñador”, Julio Isaac Rovi Fong, profesor de arquitectura de la Universidad de Panamá, fue nombrado director general de la Dirección Metropolitana de Aseo (DIMA).

Rovi trató de impulsar el reciclaje en Panamá; lo que trajo como resultado que hasta los trabajadores de la entidad que dirigía le armaran una huelga, que en nombre del presidente Guillermo Endara Galimany me tocó resolver. La gente no lo entendía.

Ya en el mundo se consideraba el reciclaje como un vehículo para proteger el medioambiente y para poder producir a menos costo bienes que como el papel provenían de la tala de los árboles, cada vez más exiguos, pero que podían reciclarse para volver a usarse nuevamente.

Recuerdo que en los quince meses en que el arquitecto Rovi estuvo al frente de la Dirección Metropolitana de Aseo la incomprensión por sus preocupaciones privó sobre sus ideas de dotar al país con métodos usados con éxito en otros países.

El arquitecto Julio Rovi no era ningún inventor, porque el reciclaje ya se abría paso en el mundo entero; simplemente quería que Panamá se sumase a ese grupo de naciones donde los desechos pueden ser fuente de riqueza posterior.

Vemos que hoy ese concepto todavía se encuentra limitado en nuestra sociedad, circunscribiéndose el mismo al reciclaje de las latas de aluminio vacías y a la recolección de chatarra con residuos de acero, muy de moda cuando los precios del acero estaban por el cielo. Lo vemos también en todos aquellos que viven alrededor de los crematorios y que llamamos pepenadores.

Aunque ninguno de los candidatos a la Presidencia de la República ha incluido el tema dentro de sus propuestas, será fácil que ante la riqueza en que podemos convertir la basura y todos sus elementos, el gobierno de Ricardo Martinelli sabrá darle valor a un recurso renovable que, como el reciclaje, tanto bienestar puede producir a miles de panameños. Cuando esto ocurra le tendremos que levantar una estatua de reconocimiento al amigo Julio Isaac Rovi Fong, precursor del reciclaje en Panamá.

-El autor es abogado y político.gcochez@cableonda.com

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