• 25/05/2009 02:00

Balbina: cifras y reflexiones

Siendo protagonista o espectador es prudente tratar este tema con cabeza fría, para que nuestros planteamientos y conclusiones sean obje...

Siendo protagonista o espectador es prudente tratar este tema con cabeza fría, para que nuestros planteamientos y conclusiones sean objetivos, por este motivo brindo mis consideraciones específicas a los resultados electorales de la candidata Balbina Herrera Araúz, dando un prudencial espacio de tiempo entre lo sucedido y la actualidad.

El Partido Revolucionario Democrático (PRD) cuenta con una membresía de 670 mil miembros, pero la candidata obtiene 594.000 mil votos a nivel nacional, lo que representó un 37.68%. La candidata obtuvo en las primarias del PRD, 204 mil votos; esta última cifra era el colchón de voto con que contaba, lo que conocemos como “voto duro”.

Del total de votos obtenidos la alianza aportó 43 mil votos, desglosado en 35 mil del Partido Popular y 8 mil del Partido Liberal. Si sumamos los votos de la alianza y los votos obtenidos en las primarias se tiene la cifra de 247 mil votos, y el restante de 348 mil votos corresponde a miembros del PRD que votaron por disciplina partidaria y al sector independiente, que si en caso tal se le quisiera dar un peso, podríamos decir que un 60 por ciento de estos votos corresponden a miembros del PRD (209.000) y el restante del voto independiente (139.000).

Es decir que de los 670 mil inscritos sólo 412 mil votaron por la candidata, y los otros votos aportados fueron 43 mil por los partidos de la alianza y 139 mil votos independientes.

La alianza no aportó los votos esperados y menos aún pudieron consolidar independientes, esto pudo haberse dado por la correlación de dos factores: estructuras de organización nacional deficientes y por estar dentro de la alianza de gobierno; como reza la frase: “se compran aciertos y desaciertos”.

El descifrar las razones del porqué el PRD no pudo consolidar a toda su membresía cuenta con muchos elementos, pero para mi concepto uno fue basar la fortaleza electoral en términos de membresía; ser más grande te hace ver más fuerte, pero no invencible, el apostar netamente a la inscripción sabiendo que no podían abarcar las expectativas de todos los miembros fue una razón de peso.

Las reacciones públicas de los protagonistas luego de los resultados fueron contraproducentes y más lleno de emotividad y protagonismo que de un razonamiento frío y completo. Después de unas elecciones nadie puede autoproclamarse líder de oposición, si no está refrendado por la opinión pública, y más aún cuando ni siquiera hay eventos, acciones o situaciones ante las cuales hay que oponerse; tampoco estar en lo medios señalando culpables de los resultados con o sin razón.

Así como en el ajedrez hay fichas y en la vida se es simplemente actor, pues en los partidos muchas personas, a pesar de contar con experiencia política, quedaron siendo los muertos en esta contienda; la ambición de llegar a cargos de alta envergadura llega a nublar la razón, y esto es humanamente aceptable, pero en estos casos hay que hacer balances mucho más profundos que los que nos brinda la experiencia.

La política bien llevada es un arte y en caso contrario es una señal profunda de derrotas constantes, habría que evaluar cuáles son los artistas del resultado en el PRD.

-El autor es administrador de empresas.nino26880@gmail.com

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