• 21/11/2009 01:00

Justicia económica

La gran contradicción. El país crece, hay estabilidad democrática, vienen las inversiones, pero se mantiene la cadena de la ignorancia, ...

La gran contradicción. El país crece, hay estabilidad democrática, vienen las inversiones, pero se mantiene la cadena de la ignorancia, el desempleo, el alto costo de la energía y la canasta básica, la pobreza y la inseguridad. Un país con dos sistemas.

Soluciones anunciadas: Educación y Justicia social. Educación no solo de inglés y computadoras, sino de valores y familia. Escuela de padres y por los medios de comunicación masiva (empresarial). Estilos de calidad de vida con desarrollo humano, y cultura para hacer a toda la gente feliz. La subcadena comercial antidesnutrición de seguridad alimenticia de productores, intermediarios, expendedores y consumidores, tiene que ser regulada, modernizada y coordinada.

La energía y los insumos importados afectan al productor, pero el intermediario tiene que cobrar conciencia de la decisiva responsabilidad que tiene en la solución del eslabón final que es la inseguridad ciudadana Solución: crear empleos, bajar los costos de los alimentos, reducir los márgenes de ganancia a las grandes corporaciones, (no de la pequeña empresa) especialmente en la energía, (los porcentajes del PIB de los sueldos ha bajado y el de las ganancias ha aumentado), aunque el crecimiento económico sea más lento, regular las ficticias competencias, que cuando se dan acaban con el competidor más débil, nacionalización auditada de algunos servicios sociales, como los corredores que fue una idea original de nuestro presidente y que daría una solución inmediata al transporte.

Prioridad: los niños, las gestantes y los indígenas. Los sistemas cooperativos en la producción, la obtención directa de algunos insumos, la no dependencia a intermediarios en el mercadeo y distribución, el apoyo técnico oficial, la proyectada cadena de frío, centrales de acopio, la sincronización en las fechas de cosecha son algunos de los mecanismos de desarrollo agropecuarios e industriales preconizados.

La democracia, como la malentienden, no es neoliberalismo económico de mercado. Es el gobierno del “ demos ” (Pueblo) “ Con los zapatos del pueblo ”.

“ Ahora le toca al pueblo ”. La eficacia, la capacitación, justicia legal y la honestidad; además de una futura constituyente, le tocan a los administradores del gobierno con despolitización, modernización, eliminar la impunidad y el “ juegavivo ” de los alacranes remanentes y sus mafias. Pero la justicia social para la participación y la distribución de las riquezas del país con equidad, le toca a la empresa privada, sin egoísmos y con solidaridad (CEPAL).

El Papa ha abogado por un cambio del sistema económico mundial. Producción empresarial sin explotar. Esta función social-empresarial, que promociona el actual gobierno, no puede ser teórica ni demagogizada, ni subestimada por los empresarios que están llamados a responder a los trabajadores y a sus clientes para contribuir a erradicar la pobreza y obtener estabilidad, seguridad callejera, armonía social y paz.

Los dirigentes del gobierno tienen experiencia empresarial. Conocen bien la responsabilidad social del capital. Saben dónde están los candados y trabas especulativas que encarecen los alimentos y frenan la justicia social. Quiénes son los que impulsan el empirismo, el consumismo, la violencia en la publicidad.

Frente a los precios, el hecho real es que lo único efectivo ha sido el control de precios, aunque no les guste a los neoliberales, que tampoco han brindado ninguna solución. No más deudas. El Canal debe ser Pro Panamá beneficio. Es un contrasentido internacional que, mientras suban los insumos de producción y la energía, Panamá subsidia al comercio mundial.

Esa misma OCDE que está pretendiendo marginarnos de las ventajas de nuestra posición geográfica y capacidad bancaria. Hay que revisar los tratados o tomar nuestra soberanía económica en los peajes “ de hecho ” como la OPEP, y en nuestra legislación financiera. Si tienen temor al terrorismo que paguen más por la seguridad que les dé la neutralidad, únicamente de “ policías civiles panameños ”, bien equipados para todos tener un Panamá Mejor.

*Médico y ex ministro de Estado.grollap@cableonda.net

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