• 28/11/2009 01:00

Murmurar las órdenes del comandante

Panamá, 1989. Un joven subteniente es dado de baja en el Cuartel Central, los soldados en formación escuchan callados el parte (lectura ...

Panamá, 1989. Un joven subteniente es dado de baja en el Cuartel Central, los soldados en formación escuchan callados el parte (lectura de las actas del día). Al oficial le quitan todos los gafetes y se le hace desfilar por la calle de la vergüenza.

Luego, otros compañeros murmuraban, “se lo buscó, estaba alzado”, “se la pasaba mamando gallo” (rechazó las órdenes de su superior el Viernes Negro), “es un civilón” (término despectivo utilizado para referirse a conductas anticastrenses o a personas no sometidas a la “Obediencia debida”).

Su delito, criticar la represión y considerar que Manuel A. Noriega debía retirarse.

Panamá, 2009. Tras unas elecciones democráticas, el presidente electo promete un aumento mínimo de $100 para los policías. Su comandante, perdón, director de la Policía Nacional, olvida que es para todos y obvia a los detectives de la DIJ, sometidos a las mismas sanciones disciplinarias de la soldadesca, pero sin sus derechos, ante tal situación se manifiestan pidiendo el exiguo aumento y, en una retroacción a 1989, les aplica la Destitución Inmediata, por desacato al hacer una manifestación y declaración política. (Artículo 306 de la Constitución).

Obviamente, el manifestarse por un aumento de sueldo no es una manifestación política, sino un derecho consagrado en la misma Constitución (Artículo 19.. “ No habrá fuero ni privilegios …”, Artículo 41.. “ Toda persona tiene el derecho de presentar peticiones o quejas a los servidores públicos ”), la Declaración Universal de los Derechos Humanos (Artículo 23.. “ Toda persona, sin discriminación alguna, tiene derecho a igual remuneración por igual trabajo ”).

Esta decisión iracunda se aplicó bajo el principio de la “ Obediencia debida ”. Los detectives tuvieron el atrevimiento de exponer al comandante. “ No señor, se van.. ”, sin carta de destitución con fundamento legal. Muestra impresionante de poder, cuya función es extinguir cualquier disidencia o denuncia interna.

La consecuencia, agudizar la crisis del Sistema Legal.

Formar un especialista en investigación criminal, escena del crimen, manejo de informantes, infiltración encubierta, fotografía forense, etcétera, no es lo mismo que seis meses en la ACAPOL.

¿Qué va a pasar con las investigaciones actuales, quién va a declarar en los juicios?

Suficiente tenemos con un Ministerio Público conformado por núbiles fiscales y personal inexperto sin soporte de medicina legal, que están siendo literalmente destrozados en los juicios, producto de decisiones antojadizas de la procuradora.

Al final, vendrá un fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, donde se condenará al Estado panameño. Esto, aunado a la Carrera Administrativa, repercutirá en millones de dólares que pagaremos todos, a no ser que un diputado valiente tenga los arrestos necesarios para proponer la Ley de Responsabilidad Civil, que haga civilmente responsable a los funcionarios públicos involucrados de los montos a pagar por las condenas.

*Médico.concienciaciudadana09@gmail.com

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