• 23/01/2010 01:00

Las mujeres y la filosofía

PARIS, Francia —. La Red Internacional de Mujeres Filósofas, creada por la UNESCO en marzo de 2007, realizó su Primera Asamblea en la Se...

PARIS, Francia —. La Red Internacional de Mujeres Filósofas, creada por la UNESCO en marzo de 2007, realizó su Primera Asamblea en la Sede de la Organización en Paris, los días 14 y 15 de diciembre del año pasado. La próxima reunión tendrá lugar en 2011, probablemente en Azerbaiján, si llegara a concretarse la propuesta lanzada en ese sentido.

En la actualidad somos más de mil mujeres filósofas miembros de la Red, distribuidas en setenta y un países, once de los cuales pertenecen a nuestra región, Latinoamérica y Caribe. Argentina, Colombia, Venezuela, Mexico y Panama —quien escribe— enviaron representantes. El grupo más numeroso lo constituyen Europa y Estados Unidos —en la distribución geográfica de la UNESCO, EE.UU. y la UE son una misma región. Curioso matrimonio entre los países y culturas ricos de una larga tradición filosófica y el pariente pobre que apenas si cuenta con menciones « mayores o menores » a nivel de los programas de Estudios generales o de Literatura.

Por la documentación que fue distribuida, sabemos que el Consejo Ejecutivo de la UNESCO hizo suya una Recomendación del director general, que proponía una « Estrategia Intersectorial para la Filosofía », tanto a nivel secundario como universitario. Entre las actividades propuestas, subrayo casi con mayúsculas el pedido que se le hiciera a las Comisiones Nacionales de Cooperación con la UNESCO, para que se hicieran recomendaciones para la enseñanza de la Filosofía a ambos niveles educativos. No hacían otra cosa más que recoger una de las pautas retenidas en la « Declaración de Paris », febrero de 1995, firmada por eminentes filósofos «as», que pedía fuera preservada o ampliada allí donde existiera o creada en los lugares donde no existiera dicha enseñanza.

Cabe preguntarse ahora, ¿Panamá sigue siendo un Estado miembro de la UNESCO? o ¿en algún momento decidió retirarse? Y hago las preguntas al comprobar el poco eco que han tenido tanto las Recomendaciones del director general a los Estados miembros, como las Declaraciones que van en el mismo sentido. ¿Qué ha pasado, entonces, con el aprendizaje de la filosofía? ¿Podrá acaso entenderse por qué en lugar de ampliar dicha enseñanza , puesto que estudiar filosofía en Panama figura tanto a nivel secundario como universitario por más de cincuenta años, se proponga suprimirla a nivel de la secundaria? Varias participantes, profesoras universitarias africanas, denunciaron la misma situación. Los países del ex bloque soviético talvez sean más realistas: desde siempre la filosofía aparece como una « ciencia distinta » dentro de las Academias Científicas. En otras palabras, se trata de un trabajo académico como cualquier otro, « física, matemáticas, bioética ».

Y … ¿las mujeres.. qué pitos tocamos en todo este lío? Porque si no lo era, salimos o al menos quien escribe, con el estómago lleno de mariposas y la cabeza que faltaba poco para estallar: ¿Seremos igual de rigurosas, objetivas y desencarnadas, tal como pretenden serlo nuestros pares masculinos? ¿Qué busca una mujer al entrar a filosofar? « mover fronteras », « barreras » fueron las respuestas. ¿De qué fronteras se trata? ¿Habrá acaso una diferencia real, una marca, como un evento especial, si un problema es pensado por una mujer? Y, las preguntas de oro: ¿cuánto tiempo ha de ser necesario para que un pensamiento lleve la marca de un sexo? ¿En qué momento la feminidad se cambia en masculinidad y viceversa? Es decir, ¿en qué momento desde mi feminidad puedo pasar la frontera, si ella existiera, para penetrar el terreno de mi « enemigo »? Y, ¿quién es « mi enemigo » o « mi amigo », según el caso.

Por último, se quiso saber cómo nos miran nuestros pares masculinos, qué piensan los filósofos de nosotras.. La sorpresa fue grande: « no pensamos nada », fue la respuesta. Y se agregó, creo que con toda malicia: « solo vemos a una mujer ».. Respuesta ante la cual se derrumban todas nuestras pretensiones.

¿Qué se busca? Y en esta primera Asamblea además de las cuestiones estructurales, administrativas y de comunicación, algo quedó claro: « queremos ser mujeres influyentes », lo que no significa que aspiremos a ser « poderosas » o « empoderadas ». Entre nosotras pudiéramos decir « empolleradas »; una de las tantas máscaras que pudiéramos usar para lograr el mismo fin. Queremos respuestas globales, aunque tengamos que ir a buscarlas « enmascaradas », algo que toca el arma secreta de todo filosofar: la ironía.

En todo caso, el fin será siempre el mismo: provocar las respuestas que tiendan a obtener lo mejor en cada situación, escoger siempre « lo mejor » —que no siempre equivale a tocar el « bien absoluto » o el « valor universal ». Y todos esos medios y fines relativos convertirlos en estrategias, no como fines en sí mismos— para lograr una mejor Resistencia al mal, pudiéramos agregar, a la grosería del día a día disfrazado inclusive de « liturgia ». Se tocó aquí la oración de las grandes místicas del Islam, como si el cuerpo sexuado de estas mujeres fuera puesto « fuera del mundo » , sin sufrimiento alguno.. cosa que rechazamos, por razones que no podemos desarrollar aquí.

En todo caso, el desafío y las ambiciones son enormes. Queda un inmenso trabajo que hacer a nivel de los países « inventarios de los trabajos realizados por las mujeres, formación de comités nacionales, regionales, hacer visibles los trabajos, tesis, investigaciones ». Se han puesto las bases y lanzado los desafíos, habrá que saber si estas mujeres sí o no estarán dispuestas o salir de los pasillos de sus facultades y de sus oficinas refrigeradas para dar la « pelea ».

*Filósofa y ex docente universitaria.cedilia@pa.inter.net

Lo Nuevo
comments powered by Disqus