• 05/04/2010 02:00

Entre bromas y realidades

Mis entrañables y muy queridos compañeros históricos, entre bromas y verdades,  me comentaban en días pasados sobre el rigor (o fal...

Mis entrañables y muy queridos compañeros históricos, entre bromas y verdades,  me comentaban en días pasados sobre el rigor (o falta de) en las opiniones y propuestas expuestas por este servidor en este espacio últimamente.  Es cierto que no me refiero directamente a los acontecimientos que se desarrollan semanalmente, ante todo, en el ambiente político y que tienen incidencia la vida de la Nación.  No voy a meter la mano en el fuego, pero no pretendo gastar este espacio en las carencias y nimiedades que suceden de la actividad política nacional. 

El pueblo panameño (y en este caso es así: el pueblo panameño) escogió por abrumadora mayoría hace un poco menos de un año, a la fórmula política que nos gobierna.  Las razones por las cuales eso sucedió han sido y continuarán siendo analizadas por muchos “politólogos” y demás analistas. Lo cierto es que esa fue la selección.

Qué el aún nuevo gobierno ha dado muestras de desconocimiento del arte de gobernar, del manejo de la administración pública y que – al igual que el gobierno anterior -- funciona en relación a las encuestas, la publicidad y la imagen pública, parece una realidad.  De que ha posicionado en la mente de muchos de que “ahora le toca al pueblo” con sus programas de 100 a los 70, bonos educativos, devolución de impuestos y de más, es una realidad. De que la oposición, llámese PRD, ha sido aplazada políticamente y, por el momento, sin posibilidades de ejercer una influencia notable y válida en los asuntos de la vida nacional, es una realidad. 

El PRD vive las circunstancias de su conducta política de los últimos 10 a 15 años.  Formalizó el clientelismo y los grupos que, en vez de favorecer un programa común desarrollo nacional, se agazaparon en razón del personalismo de llegar al poder y las posibilidades económicas que eso significaba. Se alejó de sus principios fundamentales y perdió su razón política y social que lo sostuvo como el  Partido que pudo sobrevivir y continuar después de la invasión de 1989.  Y qué decir de la corrupción interna.

La razón de lo que sucede en las esferas sociales y políticas cotidianas, que pudiera generar párrafos y párrafos de opiniones críticas en un espacio como éste, al final -- y al principio -- tiene que ver con la conducta humana. Ya otros despotrican todos los días en ese sentido.  La decisión del pueblo panameño el pasado mayo de 2009, invariablemente,  tiene que ver con su propia conducta.

La razón de las decisiones de gobierno para con el resto de la sociedad tiene que ver con la conducta humana – la individual -- y de cómo ven como gobierno que puede ejercer influencia sobre el resto de la sociedad. Eso quiere decir que si gobernar es vigilar las próximas encuestas, en vez de hacerlo bajo una convicción íntima e ideológica, es un problema de conducta humana.

Yo creo que el ser humano desde que nace hasta que se hace viejo debe trabajar por terminar sus días como un ser superior en este universo. Y si la vida te da la oportunidad de liderar a otros (maestros, religiosos, empresarios, políticos, etc.), esa conducta superior es ineludible.

En vez, la lucha hacía el fin es la de enriquecerse, para algunos desmesuradamente; ejercer el poder ganado u otorgado con egoísmo y sin consideraciones. Manipular las oportunidades jugando vivo y aprovechándose al máximo. La cosa pública hoy es el pasatiempo de mucha gente.   Yo no quiero seguir el juego.

Todos los grupos políticos tienen mucho trabajo por delante, solo represento un voto pero a mi me van a tener que convencer de que sus planes para el futuro tienen como único – único -- objetivo el bien común; el de los más necesitados y no la mezquindad de algunos personaje – de ambos lados -- que solo quieren llegar a ser presidente. 

Eché un vistazo a mis entregas de los últimos seis meses  y la verdad es que no encontré algo que cambiaría. 

De hecho, pretendo seguir por el mismo camino. Si observan bien, me refiero a temas que tienen que ver – en términos generales y otras muy particulares -- con la conducta humana y la necesidad de que cambie su rumbo para llevarnos a un estado humano superior. Tan sencillo como suena pero tan remoto en el contexto actual.

*El autor es comunicador social ernestoholder@gmail.com

Lo Nuevo
comments powered by Disqus