• 17/04/2010 02:00

Pescados o Peces

Hace un tiempo escuchée a un predicador referirse a los mundos paralelos. “Toda verdad en el mundo material, tiene su contraparte en el ...

Hace un tiempo escuchée a un predicador referirse a los mundos paralelos. “Toda verdad en el mundo material, tiene su contraparte en el mundo espiritual”.

Cuando nos referimos a lo espiritual la primera imagen que aflora es la de Jesús de Nazareth. Por alguna razón la palabra redención cobra sentido en la vida de las personas. Dentro de las Sagradas Escrituras, muchas veces he leído el pasaje (en los evangelios) cuando Jesús invita a sus primeros apóstoles pescadores, (Simón que era Pedro, Andrés, Santiago y Juan) y les dice: “Venid en pos de mi, y os haré pescadores de hombres”. ¿Qué significado tiene el aparente y simple acto de sacar los peces (pescar) del fondo del agua? Aparentemente tiene un gran mensaje espiritual, de tomar lo dicho por Jesús a sus apóstoles: “les haré pescadores de hombres”.

El elemento agua representa el mundo material; el mundo de los deseos y de las pasiones; representa las desviaciones que estén a la vera del camino, representa todos los peligros que estén al acecho de los hombres.

También representa nuestras aficiones, nuestro arraigo a los deleites y todas aquellas cosas que causan placer a nuestras facultades objetivas: ojos (lujuria de comprar, de vender y el deseo de posesión de lo carnal); el olfato y el tacto como que van en la misma dirección; luego el oído (escuchamos lo que no conviene y a veces escuchando lo que conviene, pero no lo acatamos) y la lengua que viene a ser uno de los sentidos más difíciles de controlar (según Santiago Apóstol). Con ella edificamos, construimos o podemos destruir. Es la palabra poderosa del verbo. Si mal no entiendo el universo es un pensamiento de Dios, pero el mismo surgió a través de la palabra del gran YO SOY, el nombre de Dios en la Biblia, en el libro de Moisés, Éxodo: capíitulo 3, versículo 13 y 14. Ahora ya conocemos el significado del pez en el agua (y no el pescado). Cuando el pez sale del agua, asciende al mundo espiritual. Se libera; se zafa de sus ataduras terrenales; el alcohol, las drogas, y todos los vicios, los pensamientos malsanos: odio, rencor, remordimiento, avaricia, el deseo de mentir, de dañar o l astimar.

Los etcéteras aquí también abundan. Todas estas actuaciones, ya en el plano espiritual (fuera del agua), y en manos del pescador, (Jesús y sus Apóstoles) se convierten en sus opuestos o paralelos: benignidad, amor, afecto, tolerancia, solidaridad, respeto, y compasión. Abundan también los etcéteras. En este momento la persona ha sido redimida. Pero tiene que morir a sus actuaciones o pensamientos anteriores, al igual que el pez muere cuando sale de su ambiente natural. En conclusión, el que redime es el verbo, la palabra de Dios o Jesús. De no ser redimido el humano, seguirá abajo, en el fondo; es decir, sujeto a la droga, el delito, la maledicencia, el rencor, la vanagloria, etc… Cobran sentido las palabras de Jesús. Jesús es el personaje más importante de toda la humanidad, reconocido así por los principales tratadistas. Ellos convienen que tenía un origen humano y divino. Nuestro problema, pienso es que erigimos y estamos llenos de pedestales, todos humanos o materiales: títulos, doctorados, posesiones, títulos nobiliarios, a veces apellidos, etc.

Hace poco visite un hospital, donde la mayoría de las personas se están yendo de este mundo, y me pregunte, cuando llegue ese momento en que estado estaríamos. Valdrá la pena una confesión y una ostia, cuando no hayamos hecho nada por nosotros mismos. Lo dejamos aquí…Trabaja y diviértete, y no te quejes tanto.

*El autor es economista y educadorantolinoh@hotmail.com

Lo Nuevo
comments powered by Disqus