• 30/04/2010 02:00

Sentencia previa

Estimado lector: Trate usted de agarrar el aire, le parecerá absurdo pues el aire es tan sutil que tendrá la sensación de que no existe,...

Estimado lector: Trate usted de agarrar el aire, le parecerá absurdo pues el aire es tan sutil que tendrá la sensación de que no existe, pero si lo comprime y comprime puede convertirlo en arma letal cuando la presión interior supere la resistencia del cilindro y estalle; muchos individuos han muerto al inflar neumáticos.

Este ejercicio demuestra que aunque los ultrajes contra un niño parezcan leves, pueden convertirlo en arma letal. Traigo a colación esta analogía por el asesinato del niño chiricano en Las Mañanitas, quien a mi parecer fue ejecutado en sentencia previa (antes que matara), quizás su destino era asesinar por falta de un mecanismo preventivo eficaz. Mi padre preguntaba ¿Por qué los perros entran a las iglesias? Repuesta: porque encuentran las puertas abiertas.

Igualmente el menor delinque y fracasa porque así se lo permiten la falta de autoridad de muchos hogares y colegios, que hoy por hoy son cunas de lobos que amamantan la vagancia del menor que opte por “la ley del menor esfuerzo”, pues es mas fácil disparar un revólver, esperar que se les regale la nota de pase, o copiarse, antes que estudiar.

Predico que si los hogares están fallando como primera línea defensiva, las escuelas deben asumir la segunda línea defensiva contra el libertinaje del menor, si fallan las escuelas, la tercera línea defensiva serian escuelas de sentencia previa o pre-crimen, donde obligatoriamente el padre que sospeche que su hijo menor esté en riesgo de delinquir lo interne, de lo contrario será cómplice y codeudor de los crímenes del hijo hasta la mayoría de edad. Solo así tendríamos moral para condenar como adultos a esas pocas malas semillas que traspasen las barreras de una buena educación.

Creo en escuelas sin fracaso, pero esto implica infraestructuras y equipos adecuados, padres interesados y un cuerpo docente elite capaz de mantener la moral del estudiantado en alto, pues en la disciplina está el éxito, pero qué podemos esperar en Panamá: Si los administrativos son los peores depredadores del sistema, si el común de los padres ven a las escuelas como depósito de niños , solo les interesa un diploma insustancial para colgar en la pared. Si los dirigentes del gremio, en aras de la corrupción y politiquería, permiten que se nombre a cualquier ignorante como educador, olvidando que la educación debe ser integral, es decir: todos debemos ser elite, bien pagada y respetados como es el caso de FINLANDIA, donde la revista mensual, Gestión Publica, diciembre, 2008. dice: “La profesión docente posee tanto o más prestigio social que la de un ingeniero, médico o abogado. De allí la gran demanda de jóvenes talentosos que aspiran estudiar para maestros o profesores y cuyo índice en bachiller debe ser igual o mayor de 9 (4.5), solo el 15% de esta elite pasan las pruebas para entrar a la facultad de educación.

Creo que por aquí debió empezar la transformación del sistema educativo panameño, pues jamás un buen educador será reemplazado por una computadora, tampoco es cantidad de horas clases sino la calidad de esas clases, tampoco es solución eliminar materias.

*Profesor.alcibiatencio@yahoo.com

Lo Nuevo
comments powered by Disqus