• 07/05/2010 02:00

Pragmáticos y utópicos

Es posible dividir y clasificar a la especie humana de acuerdo con criterios más o menos precisos y convencionales, por ejemplo, según l...

Es posible dividir y clasificar a la especie humana de acuerdo con criterios más o menos precisos y convencionales, por ejemplo, según los tipos psicológicos. Digamos por caso en “introvertidos” y en “extrovertidos”; o, bien, en “analíticos” y en “sintéticos”. Y desde el ángulo social y ético los podríamos ordenar en “pragmáticos” y en “soñadores”.

La persona que se empeña en vivir de acuerdo con las reglas del juego establecidas por las costumbres, son aquellas que se atienen sin reservas a los hechos como tales y que consideran como algo normal y natural que, por ejemplo, en este mundo se hace vital y necesario atenerse a los hechos de un modo simple y sin pensar en posibles consecuencias morales. Es éste el verdadero carácter de los espíritus pragmáticos.

Mas, por otra parte, el soñador es una verdadera fábrica de ideas saturadas de generosas utopías; éste, el soñador, cree en la bondad humana a manera de un fenómeno propio de la naturaleza de quienes disfrutan y comparten la racionalidad humana en todas sus formas y expresiones, y que se desplaza desde aprender a ser capaces de comprender los entresijos de nuestra conciencia hasta saber identificarse con aquellos valores que ensalzan y encumbran lo más noble y sagrado del ser humano.

El pragmático profesa el realismo más crudo y más convencido de que los bienes de orden material representan la suma de todos los bienes, haciendo alarde de su admiración hacia todas aquellas cosas que se asocian y se relacionan con aquellos tipos de verdades que se apoyan en los hechos como tales.

Pero hay que considerar que en el marco de la filosofía estrictamente considerada, las nociones de “ pragmatismo ” y “ utopía ” tienen una connotación un tanto diferente, de tal manera que dichos términos llegan a adquirir un significado en el cual la persona pragmática hace relación con algunas manifestaciones humanistas en grado superlativo. Y ni qué decir de aquellos fabricantes de utopías que se han embarcado en los sueños y los pensamientos de aquellos que luchan por la instauración de un mundo mejor, es decir, un mundo pletórico de utopías.

*Educador.rogelio1944@hotmail.com

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