• 24/03/2014 01:00

Sobre prohibición de cuña

Me parece que desde ese momento se le pueden hacer críticas políticas

Me ha sorprendido la decisión del Tribunal Electoral —TE— de prohibir la cuña publicitaria contra la REELECCIÓN, que un grupo de la sociedad civil prohijó, por considerarla ofensiva y contraria al Pacto Ético firmado recientemente. 

Observé la cuña política y me impresionó y agradó, particularmente, que no encontré nada ofensivo que pudiera abochornar al electorado ni a ningún partido político, como a ninguna personalidad política. La cuña criticaba el problema de la reelección muy claramente, a lo cual la mayoría de los panameños nos oponemos, ya sea esta directa o veladamente, como es la sospecha que tiene el pueblo de los deseos del gobierno actual de que se instituya en el país. 

Aunque presentaba la silueta del rostro de la primera dama, doña Marta Linares de Martinelli, sobre la cara de una moneda nacional conocida generalmente como los ‘Martinellitos’, no aparecía esta imagen como caricatura ni visión negativa alguna de la respetada dama. 

En ningún momento pude apreciar que dicha cuña ofendía a tan distinguida dama ni al candidato a la Presidencia, señor José D. Arias, como tampoco al actual presidente de la República. Ni creo que al grupo político proponente de dicha cuña le pasaría jamás por la mente herir u ofender a la sra. Martinelli. 

Pero es el caso que ahora dicha dama se ha convertido en figura política prominente, al designarla el candidato Arias como su compañera de fórmula política. Me parece que desde ese momento se le pueden hacer críticas políticas, decentes y correctas. Mientras se critiquen los objetivos de su partido, críticas que generalmente van dirigidas al partido y al candidato, más que al compañero de fórmula, no veo por qué el TE decidió, creo que muy apresuradamente, suspender la transmisión de la mencionada cuña. Ni siquiera el señor presidente objetó la cuña, según declaró a los medios. 

Críticas personales y horrorosas les han hecho a las señoras Isabel St. Malo de Alvarado, Lorena C. de Varela y Cuqui Q. de Navarro. No estoy de acuerdo con cuñas bochornosas, que son más bien asquerosas, como las que se han enviado por las redes sociales contra los candidatos Juan Carlos Varela y Juan Carlos Navarro y, más grave aún, contras sus esposas y sus familiares. 

Hoy aparece en Internet una cuña contra el PRD chabacana y grosera. ¿Y el fiscal Electoral en dónde está? En las campañas políticas en las cuales he participado jamás permitimos ningún tipo de publicidad ofensiva. Debemos elevar la campaña electoral a los más altos niveles de decencia y moralidad; pero tampoco podemos realizar la campaña con una Biblia bajo el brazo, cuando hay que señalar los aspectos negativos que aspiran instaurar, abierta o veladamente, los partidos políticos en sus planes futuros de gobierno. 

EXEMBAJADOR

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