Médicos el apostolado es ...con Amor

Ejercemos la profesión rodeados de múltiples peligros y constantes amenazas expresadas a través de costumbres consumistas y un rampante materialismo hedonista que han penetrado las raíces de la práctica del ser médico. Sin embargo, a nivel mundial, hay atisbos de nuevas actitudes y valores, ya que desde las más altas autoridades religiosas, políticas y sociales se urge a la humildad, solidaridad y más humanidad en las relaciones entre todos los seres del planeta.

Nuestro país acaba de definir un nuevo escenario. Desea retomar el querer ser mejor, manifestado por el camino de servir a todos por igual. Nuevamente, es el momento histórico para que los médicos, dirigentes sociales por definición, vanguardistas y depositarios de una importante dosis de la confianza de cada miembro de la sociedad, sobre todo en los momentos más críticos de su existencia, al perder su bienestar y salud integral, de las respuestas reales, oportunas y necesarias con la excelencia que le es característica.

Es el tiempo de retomar el apostolado original y cumplir con nuestra misión: atender al paciente con una verdadera cultura de servicio hasta obtener de cada uno de ellos ese ‘gracias de todo corazón, doctor’. Tenemos a nuestra disposición maravillosas y extraordinarias herramientas y avances para el diagnóstico, tratamiento y control de muchas de las enfermedades, hasta ahora incurables, basados en estos nuevos paradigmas. Actuemos en este siglo XXI, combinando adecuadamente esta tecnología con lo mejor de nosotros mismos: humildad, comprensión y vocación.

Ofrezcamos nuestras experiencias, preparación profesional y profundas vivencias como puentes de acero y titanio. Como semillas y simientes hasta obtener los frutos y productos que siempre hemos debido dar a través de nuestro apostolado con... Amor.

¡Feliz Día del Médico!

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