‘Boom’ inmobiliario y San Felipe (II)

Como exresidente de este interesante barrio, recuerdo cómo el representante Mario Kennedy logró impulsar un pequeño proyecto habitacional de 12 cuartos en la casa 346, ubicada en la bajada del Ñopo, para un aproximado de 20 familias humildes de San Felipe.

También pude percatarme y contactar la opinión de algunos inquilinos de la vivienda, y se me informó que actualmente se le da mantenimiento en general en cuanto a pintura, techado, plomería y reparaciones de piso, pared, balcones y escaleras de parte de la Junta Comunal de San Felipe.

Los moradores abrigan la esperanza de que el nuevo Gobierno imite esta iniciativa y logre hacer una réplica del proyecto Curundú, por su mismo creador en ese entonces, hoy siendo el presidente de la República, para este sector de San Felipe. En el mismo existe gran cantidad de globos de terrenos abandonados a su suerte por la administración del presidente Ricardo Martinelli.

Esperan que se les dé el uso adecuado a estas fincas y propiedades, pertenecientes al Banco Hipotecario Nacional y al Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial.

Hagamos de San Felipe un corregimiento próspero y fructífero para los moradores, visitantes e inversionistas y vivamos en un clima de armonía, respeto y paz, al lado de sus barrios vecinos: Santa Ana, Calidonia, El Chorrillo y Ancón, con una gran avenida costera que nos une y así poder vivir en una ciudad ejemplar con el paseo peatonal de grandes jardines que integren a las comunidades para una mejor movilidad de su gente y mejore la calidad de vida.

De acuerdo al último Censo Nacional de Población y Vivienda de 2010, de la Contraloría General de la República de Panamá, el corregimiento de San Felipe cuenta con 3262 residentes. Mientras que para el Censo del año 2000, la población era de 6928 habitantes. Esto quiere decir que una gran parte ha emigrado a otros lugares producto de los desalojos, dejando atrás sus vivencias, tradiciones, amigos y familiares.

*DIRIGENTE COMUNITARIO Y RELACIONISTA PÚBLICO.