• 23/11/2014 01:00

Continuando con la corrección fraterna

‘... sigo con los radares y demás yerbas aromáticas del flamante ministro de Seguridad, que se creyó tongo de un día para otro’

En conversación sostenida con la Dra. Catalina Botero, quien hasta hace poco fungió como la relatora especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos, ella señaló, ante los numerosos casos que se están destapando a diario sobre una corrupción rampante y sin misericordia, que el presidente Juan Carlos Varela solo tiene este momento, esta oportunidad, para dar una vuelta de timón y hacer los correctivos necesarios. Si no lo hace, todo quedará en lleva y trae a los funcionarios que fueron menos favorecidos por el patronazgo presidencial del pasado Gobierno, y caerán las sardinitas, pero no lo peces grandes.

En mi artículo de hace una semana enumeré los casos de alto perfil que no se han mencionado (los jefes de Obras Públicas, Turismo y Seguro Social) y ahora sigo con los radares y demás yerbas aromáticas del flamante ministro de Seguridad, que se creyó tongo de un día para otro. Quien había sido un civilista rabioso y que escaló socialmente gracias al trampolín de ser presidente de un gremio empresarial, resultó el más déspota y sospechoso de habernos remilitarizado de vuelta. Sus radares, patrulleras, lanchas y mapas no funcionaron y están ligados estrechamente con el caso Finmeccanica que se ventila abiertamente ahora mismo en Italia y por el que han puesto tras las rejas a cercanos colaboradores del expresidente italiano Silvio Berlusconi.

Por los lados del Ministerio de Salud la cosa no anda muy bien. Se contrataron varios hospitales y Minsa-Capsi a un costo de varios millones de dólares, sospechosamente a una empresa con vínculos muy cercanos al expresidente Ricardo Martinelli. En algunos de estos lugares, para que estos modelos de gestión de salud funcionen, debe haber, por lo menos, servicios de agua y luz eléctrica, y en la mayoría no existen. Un verdadero asalto a las arcas del Estado, y tal como lo hizo su homólogo de Obras Públicas, apenas hizo los contratos, el titular se mandó a cambiar y ahora, a saber si lo van a investigar.

Una de las prioridades más importantes que tenía el Gobierno pasado era la remodelación y adecuación del Hospital del Niño. El ministro José Raúl Mulino había demolido de un día para otro (y de noche, para que nadie se diera cuenta) el edificio de la antigua Embajada de Estados Unidos, vecino del Hospital Santo Tomás, para que su compinche y muy admirado ministro de Economía en ese entonces pudiera realizar su sueño de levantar allí la Torre Financiera (mejor conocida como Tusa, porque los arquitectos que la diseñaron se copiaron el diseño de una existente en Barcelona y encima, se embolsaron el dinero de esa copia). Los cuatro gatos que el entonces ministro Alberto Vallarino se ufanó en despreciar que nos oponíamos a ese proyecto (otra de las intenciones era beneficiar los terrenos aledaños por la construcción en el área de una estación de Metro) logramos que no se hiciera el mentado proyecto, pero hasta ahora no se ha edificado nada allí ni siquiera la prometida y urgente expansión del Hospital del Niño. Fue tal la insensibilidad del pasado Gobierno ante los temas como educación, salud y erradicación de la pobreza que hoy estamos abotagados de tanta información sobre mansiones, yates, posesiones suntuosas que ostentan los que entraron ricos y se hicieron archimillonarios.

Por allí la sigo con las otras carteras que estafaron el Estado a mano armada y que, además de endeudarnos a todos los panameños, institucionalizaron la corrupción como una cultura del poder. No estoy segura de si la indignación del expresidente Martinelli ante lo del PAN sea porque los medios se enteraron sin que él lo hiciera o si lo dejaron fuera del negocio. Lo cierto del caso es que, como dice el dicho: ‘Un pueblo que elige a gobernantes corruptos no es víctima, es cómplice’. Y eso va para lo que pasó en Las Tablas el domingo pasado.

*ARQUITECTA Y EX MINISTRA DE ESTADO.

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