Espasmos...

Mantengo el criterio de que el triunfo de Juan Carlos Varela fue un paso obligante, pues el candidato que pretendía imponer el régimen corrupto de Ricardo Martinelli estaba buscando todas las oportunidades con los recursos que le ofrecía el Gobierno para perpetuarse en el poder, sumado a la ventaja que políticamente tenía porque el candidato del PRD era muy vulnerable.

Sin embargo, luego del primer año que lleva el actual régimen su labor ha sido ineficiente, si tomamos en cuenta que los problemas de educación, salud y seguridad social se han multiplicado y nada indica que eso será superado y, por el contrario, se agudizarán los conflictos sociales, a menos que una presión de masas se haga presente para que tome mejor rumbo y pueda evitar una explosión social que, con la carencia de verdaderos líderes populares, cualquier jugada al azar en el orden de las ambiciones políticas y agazapados en la sombra de nuestro sistema democrático haría reinar un régimen fascista, con la promesa sacada de que todo sería superado y el país podría volver a la paz y el orden.

Hay una especie de anestesia en nuestro medio en que una mayoría está convencida de que el régimen actual ha heredado los males actuales del pasado Gobierno. En parte es cierto, pero lo que hay que analizar es que nuestra república ha venido siendo gobernada por familias oligárquicas que han pensado en sus propios intereses y sus fortunas se han multiplicado, por lo que la corrupción no es solo del pasado quinquenio, sino desde los inicios de la República.

De lo que se trata es de que nuestra cultura es sumamente endeble y esa mediocridad es de la que se han aprovechado siempre los arribistas y caciquillos muy conocidos que siempre se imponen en todos los torneos electorales. ¿Y el mal dónde radica? Sencillamente en la composición de los partidos políticos tradiciones que todo lo compran y el pueblo, en su necesidad, se deja seducir. ¿Cómo se constituyen los partidos políticos en nuestro medio? Con el que más dinero tiene para comprar conciencias. De allí que el panorama político actual es el que siempre hemos padecido, empobrecido por la corrupción imperante.

Apelemos a una breve sustentación. El llamado panameñismo ha sido una estafa en nuestro medio, partiendo de su fundador el Dr. Arnulfo Arias, a quien combatí en todos los tiempos, sufriendo de arrebatos en el poder cuando lo tuvo a su alcance. El PRD está liquidado por sus propias figuras que han alcanzado la Presidencia de la República, postinvasión y para muestra el propio Martín Torrijos le dio el jaque mate.

Así están las cosas y es peligroso que el presidente actual reine sin críticas contundente.

ABOGADO Y PERIODISTA.