• 14/03/2016 01:00

Gracias Afrodisíaco

El grupo panameño Afrodisíaco, triunfó en Viña del Mar (Chile), en la categoría folclor, con la canción ‘Viene de Panamá'

El grupo panameño Afrodisíaco, triunfó en Viña del Mar (Chile), en la categoría folclor, con la canción ‘Viene de Panamá', dejando el nombre de nuestro país en alto. ¡Gracias Afrodisíaco!

En la comedia ‘La dama boba', del poeta y dramaturgo español Lope de Vega (Madrid, 25 de noviembre de 1562, Madrid 27 de agosto de 1635), en la escena sexta del tercer acto, aparece un texto que parece ser el de un tamborito, nuestro baile nacional. Allí se dice: ‘¿De do viene, de do viene? / Viene de Panamá. / ¿De do viene el caballero? / Viene de Panamá. / Trancelín en el sombrero. / Viene de Panamá. /Cadenita de oro al cuello. / Viene de Panamá'.

Así comienza el texto de la ‘exótica' danza ‘Indiana' que aparece en esta obra que exalta, en general, las virtudes educativas del amor, y que —en particular— en esta escena festiva muestra la ostentosidad en el vestir de los panameños (no solo de los del siglo XVII sino de todas las épocas). Con aquello de: ‘trancelín en el sombrero', quizá se quiso decir: ‘Trece líneas en el sombrero', pues un sombrero pintado de 13 líneas de copa es muy fino.

Indudablemente, el grupo Afrodisíaco tomó de allí ese texto o coro, excelente manera de exaltar nuestro folclor, nuestra cultura y, por ende, ha fortalecido nuestro ser nacional, pues Panamá siempre ha necesitado esto, por ser un país de tránsito, cosmopolita, asediado constantemente por modas extranjeras que pueden debilitar nuestra identidad nacional, ejerciendo una influencia negativa para los intereses futuros de las mayorías istmeñas.

Algunos niegan que el texto mencionado de ‘La dama boba' sea el de un tamborito. Pero se debe tener en cuenta que Lope de Vega fue un maestro en aquello de llevar a las tablas cosas novedosas de su época, época en que proliferaron en España ritmos y danzas de sus colonias de América, tales como la ‘zarabanda', la ‘chacona', el ‘fandango', el ‘zambapalo' o ‘samba', la ‘kalinga' o ‘calenda', el ‘tango', la ‘habanera', y, posiblemente, nuestro tamborito. ¿Por qué entonces aquello de: ‘¿De do viene, de do viene? / Viene de Panamá'?

En los 50 del pasado siglo XX, el sacerdote español José María Condomines, montó ‘La dama boba'. La escena del tamborito había sido obviada, pues no era fácil montarla. El problema era que en otros países nadie podía bailar ni cantar algo que se parece mucho a un tamborito. Solo los panameños. La folclorista Dra. Dora de Zárate nos contó que el padre Condomines recordó por aquellos años que habían pasado cerca de 200 años desde la muerte de Lope de Vega, que nadie montaba esa escena, porque nadie sabía cómo era esa música ni cómo se bailaba.

Cuando se cerró el teatro de Lope de Vega, se subastó, entre otras cosas, una pollera. En su obra, de Vega habla de que un ‘indiano' de América entró a palacio a enseñarle a las hijas del duque a bailar un baile ‘exótico' que se bailaba en América.

Cuando Condomines montó la obra, le encargó al musicólogo y folclorista Gonzalo Brenes ponerle la música. A la Dra. Zárate y su esposo, también folclorista, Manuel F. Zárate, inventar el tamborito. El coro lo hacía el conjunto típico de la escuela Profesional; Eda Nela Zárate de Arosemena, hija de los esposos Zárate, fue la cantalante. Los jóvenes bailarines estaban vestidos como príncipes españoles y las muchachas con trajes de crinolinas que hacían las veces de polleras.

¡Felicitaciones Afrodisíaco!

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