Ampliación del Canal: voté ‘sí' y estoy feliz

Me siento feliz de haber votado ‘SÍ' para que se ampliara el Canal, y que mi decisión estuviere guiada por la necesaria adecuación de la vía, la demanda del Sector, el bienestar que significaría para el país y para preservar el bien que durante un siglo deseábamos fuera patrimonio de la Nación.

Es decir, no hubo condicionamiento de ninguna índole, nadie me pidió que votara de una u otra forma. Esta felicidad es íntima, no me vanaglorio de ella, porque mis convicciones e información de la evolución del transporte marítimo, lo hacían obvio. Así que el domingo 26 de junio disfruté la inauguración de la ampliación del Canal con miles de panameños.

Para quienes somos parte de la lucha generacional por el traspaso del Canal, la Soberanía y Jurisdicción en la franja Canalera, este evento reviste un profundo sentido patriótico y es un refuerzo vigoroso a nuestra identidad nacional. Como miles de panameños muertos y vivos, solo he recibido del Canal los bienes y servicios que a través del Estado se han costeado con los fondos que provienen de él. Y solo a eso aspiro y quizá que mis hijos laboren en él para que aporten a su funcionamiento y eficiencia.

Trabajo que habrían de obtener si cuentan con los méritos. El Canal lo queremos y respetamos. El acto de ampliación, es decir, el regocijo de los panameños y extranjeros, tiene para mí una lectura y un mensaje poderoso: ‘Que nadie ose perjudicar el Canal por ninguna razón, el daño sería equivalente al que se le pueda hacer a un hijo '.

Así de grande es la valoración que tenemos de nuestro Canal. Vivimos en tiempos revueltos por la codicia, extremismo religiosos y política desviada, por ello es necesario recalcar este sentimiento.

Ahora toca al país velar porque la riqueza que emana del Canal beneficie a todos los panameños, y la República. Que se realicen las obras complementarias y derivativas del Canal, para que la posición geográfica sea potenciada y explotada al máximo.

Estaremos alerta para que se administre eficaz y honorablemente con los mejores hombres y mujeres de la Nación.

ADMINISTRADOR JUBILADO.