• 10/10/2016 02:03

La Universidad: el camino trazado

La Universidad como institución tiene que investigar sobre la base de un plan, un objetivo y metas muy bien definidas.

El pasado viernes 7 de octubre de 2016, se conmemoraron 81 años de fundación de la Universidad de Panamá. La semana anterior, el viernes 30 de septiembre, el doctor Eduardo Flores tomó posesión como nuevo rector, al cabo de casi 20 años de que no se dieran cambios en la Rectoría de esa institución. En los últimos doce meses, esta es la tercera vez que atiendo el tema de la Universidad de Panamá. Como queramos verlo, es de suma importancia para el desarrollo de la Nación.

Como señalé anteriormente, toda institución tiene la obligación de trabajar incansablemente por llegar a ser una entidad de excelencia. Los tiempos lo exigen y si no tienen esa avidez internalizada, están prestos a la disfunción o a la muerte. La Universidad necesita de una nueva formulación de sus objetivos para no caducar para siempre. Para un país en vías de desarrollo.

Además de las promesas de adecentar el aspecto administrativo de la Universidad, en nuevo rector Flores se comprometió a fortalecer la investigación otorgando más recursos para estos fines. El tema de la investigación, en todas las disciplinas del conocimiento, es de sustantivo valor para un país que se vanagloria de estar a un paso de primer mundo.

En su artículo el pasado jueves en La Estrella de Panamá , el doctor Marco A. Gandásegui, hijo insistió sobre este tema al señalar que ‘Hay que transformar la visión que se tiene de la investigación. De una práctica individual, que desarrollan algunos universitarios con inclinación científica, la investigación en la Universidad tiene que convertirse en una política institucional. La Universidad como institución tiene que investigar sobre la base de un plan, un objetivo y metas muy bien definidas. La Universidad tiene que comprometer la totalidad de su estructura académica a la investigación. Desde la base institucional, que son sus departamentos, la investigación tiene que transformarse en su razón de ser. Los profesores que se integran a los departamentos de la Universidad tienen que ser investigadores '.

Para el tema que es de mi preocupación, la Comunicación, en esta etapa del desarrollo de nuestra sociedad, un proceso de investigación que observe el comportamiento cambiante de la sociedad y sus diverso grupos, conforme estén expuestos a los medios de comunicación social, la tecnología, las redes sociales y todas las posibilidades de comunicación. Ya sea desde el proceso elemental —de persona a persona mediante la interacción personal— hasta la global, en donde un ser humano parado en El Valle de Antón puede comunicarse casi inmediatamente con otro ser humano en Bombay, India. Estas observaciones deben darnos los indicadores; los cambios que eso representa para cada ser humano expuesto a esos procesos hoy, versus el ser humano de iguales características hace 20 años, por ejemplo. No solo eso, los cambios que los nuevos procesos comunicativos están causando en los idiomas y las lenguas alrededor del mundo. Nos toca documentarlo, estudiarlo, analizarlo en tiempo real y darle seguimiento para trazar esas líneas de cambios hacia el futuro. ¿Qué significa todo esto para la panameñidad que preciamos y que vemos cambiando ante nuestros ojos?

Me declaro ignorante sobre si ya existen o no grupos de profesionales que atienden estos temas en la Universidad. Por eso, me disculpo. Pero creo que ante el uso que se le da a los medios de comunicación en la actualidad para manipularnos, desde las esferas oficiales con sus comunicaciones institucionales, hasta los programas de realities que poco tienen que ver con la realidad, la deformación descarada de la verdad coloca al común del individuo en el centro de procesos comunicativos que lo deforman permanentemente.

Lo obtenido en estas investigaciones, pueden muy bien ser insumos y materiales para el análisis más profundo por parte de otros investigadores sociales, los sociólogos por ejemplo, o los lingüistas.

No creo que haya alguien, de sensato sentido común, que no vea en esta nueva administración la oportunidad de, por lo menos, sentar las bases para una nueva dirección administrativa y académica. Cinco años solo sirven para corregir los males, planificar, trazar el camino y dar los primeros pasos, si a caso. Provocar cambios sustanciales, requiere de mayor tiempo. Pero son los pasos que son necesarios para volver a ser el centro en donde la Nación busca el camino hacia el desarrollo para el bienestar colectivo.

COMUNICADOR SOCIAL.

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