Diciembre es mes de las abuelas también

Mañana celebraremos el día de la Inmaculada Concepción de María y el de la Madre, y también debemos celebrarlo como el día de las Abuelitas, cuando los nietos les demuestren especial afecto por ser madres de sus padres. No habrá mañana hijo o hija que deje de abrazar y besar a su madre viva, o de recordar con dolor a las ausentes de este mundo. No debe haber nieto o nieta que sienta diferente por sus abuelitas y deje de mostrar igual amor, respeto y admiración por sus abuelitas.

¿Qué importancia tiene una buena relación abuela-nietos? ¿Qué beneficios aporta a ambos?

Cada vez la ‘tercera edad' es un período más largo, gracias a los avances de la medicina moderna y al aumento de las esperanzas de vida de la humanidad. Cada vez somos más longevos, capaces de permanecer activos más años. Vivimos más años que nuestros antepasados; tenemos más tiempo para poder compartir con los nietos. Son años en que muchas abuelas, perfectamente lúcidas, inclusive tienen un ejercicio profesional u ocupación útil y destacada para la sociedad. ‘Abuelez' o ‘abuelitud' o ‘abuelidad' son nuevos términos acuñados por psicólogos y escritores para describir esta fase de la vida, como juventud y adultez, cuando abuelos y abuelas pueden mantener relaciones mutuamente valiosas con sus nietos.

El Día de la Abuela resulta ocasión propicia para resaltar el papel que ella está llamada a desempeñar en el seno de las familias y el beneficio que una fluida relación le aporta a ambas generaciones: el encuentro de abuelas y nietos es enriquecedor para ambos y constituye un puente entre padres e hijos. Ofrecen un amor libre de obligaciones derivadas de educar como los padres. Las abuelas son fuente de amor incondicional para sus nietos, como lo demuestran las Abuelas de Plaza de Mayo.

Se cuentan cinco estilos en esa relación: rígido o tradicional, divertido, subrogados, como fuente de sabiduría, o distante. Efectivamente las abuelas pueden en ocasiones subrogar a los padres en el cuido de los nietos; pueden transmitir conocimientos sobre valores de familia o antepasados; pueden relatar historias de la infancia de sus padres, inclusive sus travesuras, para permitirles entender mejor sus relaciones. Es un hecho que a muchos niños les encanta compartir con sus abuelos, inclusive porque a su lado no existen tantas órdenes ni obligaciones y pueden realizar una infinidad de actividades que hacen que ellos se sientan más libres.

La relación abierta y fluida es también beneficiosa para las abuelitas. Una relación cariñosa brinda el inmenso placer de compartir con nietos, dando una sensación de renovación y de ser útil para transmitir a las generaciones siguientes el cúmulo de conocimientos y experiencias vividas que pueden perderse en el olvido. La abuela, libre de las responsabilidades que encaró por sus hijos, puede dedicar buenos ratos con sus nietos para disfrutarlos, consentirlos, aconsejarlos y brindarles información valiosa sobre las raíces familiares. En reciprocidad, se mantiene la abuelita al tanto de nuevas costumbres y tecnologías, pudiendo participar activamente en actividades propias de las nuevas generaciones.

La prolífica escritora mexicana Guadalupe Loaeza ha escrito la trilogía ‘El arte de ser abuela', ‘Los secretos de la abuela' y ‘Abuelas queridas ¡que vivan sus derechos!' y opina que las abuelas sufren el doble en momentos tristes y disfrutan el doble en ocasiones felices por su doble relación con sus hijos y nietos. Según ella, las abuelas son para sus nietos un soporte emocional que brinda amor, afecto y satisfacción, y a su vez los nietos son para las abuelas una inyección de vida.

¡Feliz día mañana a las Abuelitas!

EXDIPUTADA