• 14/02/2018 01:01

Idaan, como echar dinero en saco roto

‘[...] este Gobierno nos [...] embarca en un nuevo préstamo de 250 millones que nos tomará 25 años pagarlo'

Se cierra el telón del Carnaval 2018 y el país vuelve a su cruda realidad. Los problemas con los que nos fuimos el viernes, quedaron allí en suspenso y a la espera de ser resueltos.

Analizamos el reciente anuncio hecho por el director de Idaan, Juan Felipe de la Iglesia, relacionado con un préstamo del BID por 250 millones de dólares para mejorar la gestión del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales y la optimización del sistema de producción y distribución de agua potable. El Gobierno aportará un fondo de 5.5 millones de dólares adicionales al programa para un valor total de 255.5 millones.

Recordemos que la promesa de campaña del entonces candidato Juan Carlos Varela fue ‘100 % de cobertura de agua potable y suministro ininterrumpido a nivel nacional'. Han pasado 43 meses y ahora sale el Gobierno de la mano del BID con esta propuesta que contempla un contrato por cinco años de una empresa por 62.6 millones de dólares, cuya responsabilidad será la de asesorar al Idaan en las áreas operativa, comercial y administrativa de Panamá Oeste, centro de la ciudad, Panamá Este y Panamá Norte.

Pero ¿qué garantía tenemos los panameños de que esta vez las cosas si vayan a funcionar, cuando es por todos conocido que el BID viene analizando el problema del Idaan desde hace 40 años?; tiempo durante el cual se ha realizado todo tipo de estudios y consultorías sin que las cosas en la institución mejoren, al contrario, hoy vemos un Idaan cada vez más debilitado en recursos humano y técnico.

Otra interrogante que me hago y basado en la experiencia del país donde nací y he vivido 51 años es: ¿quién garantiza que el próximo Gobierno que entre a regir los destino del país en julio del 2019 respetará lo acordado en el contrato siguiendo al pie de la letra dichas recomendaciones?

No hay que ser un erudito para tener claro que el Idaan no puede seguir funcionando con el esquema administrativo actual. Todo el mundo sabe que el 50 % del agua que produce la institución se pierde debido a las fugas en la red de distribución. Otra verdad que nos revienta en la cara es que los panameños pagamos una de las tarifas de aguan más bajas del mundo y aunque nos duela, esto es insostenible en el tiempo, ya que no hay empresa en el mundo que pueda subsistir con esos precios.

Lo más curioso de todo esto es que teniendo Panamá una de las tarifas de agua más bajas, la morosidad comercial y residencial supera los 72 millones de dólares, sin saber todavía cuánto adeuda el Gobierno en este renglón.

Los expertos en este tema saben perfectamente que la solución menos traumática para sacar al Idaan de este atolladero es utilizar la figura de la asociación pública-privada. Aquí el Estado daría en concesión por un periodo de tiempo determinado un porcentaje de las acciones del Idaan a una empresa que se encargue de la administración de la misma, con el compromiso de convertirla en una institución moderna que le garantice a los panameños agua potable 24 horas al día, 7 días a la semana a un precio justo.

La experiencia panameña en este tema de administrar instituciones que ofrezcan servicios públicos ha sido desastrosa. Solo pensemos lo que hubiese sido de instituciones como el IRHE y el Intel si aún estuvieran siendo administradas por el Estado. Sin temor a equivocarme me atrevo a señalar que en Panamá tendríamos apagones todos los días, y en materia de comunicación quién sabe cómo estaríamos, considerando que fuimos el penúltimo país en incorporar a la red de comunicación la telefonía celular. Debo aclarar que, aunque estoy de acuerdo con la decisión que se tomó en su momento con el IRHE y el Intel, soy de la opinión que pudo haberse hecho mejor buscando siempre más beneficios para los usuarios que son siempre los más afectados.

Evidentemente la cobardía de algunos de nuestros políticos los lleva a decir que no, cuando los medios les hablamos de modernizar el Idaan por la vía de la empresa pública-privada; sin embargo, muchos te dicen en privado que es la única real alternativa.

Ahora este Gobierno nos lleva una vez más por la ruta del financiamiento y nos embarca en un nuevo préstamo de 250 millones que nos tomará 25 años pagarlo. ¿No sería mejor dejar esta decisión al próximo Gobierno y que sean ellos los que decidan desde un principio el futuro de la institución? Ojalá mis palabras no caigan en saco roto.

PERIODISTA

‘Todo el mundo sabe que el 50 % del agua que produce la institución se pierde debido a las fugas en la red de distribución'

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