• 04/07/2018 02:00

Macron y el ejemplo de los iroqueses

En mis lecturas, recuerdo con mucho cariño a los Iroqueses, una población indígena que marcó muchas pautas en el desarrollo social de la humanidad, hasta nuestros días.

En las redes sociales y medios de comunicación se ha hecho viral el incidente entre el Presidente de Francia Emmanuel Macron y un estudiante adolescente quien le dijo: ‘Qué pasa Manu'. El premier replicó: ‘Tú a mí me llamas Presidente o señor', exigiendo respeto.

Macron continuó diciendo: ‘Estás en una ceremonia oficial, así que compórtate como debe ser. Puedes hacerte el imbécil... Me llamas señor presidente de la República o señor, ¿vale? El joven corrigió su error: ‘Si, señor presidente'. Sin embargo Macron continuó la reprimenda: ‘Muy bien y haces las cosas en orden. El día que quieras hacer la revolución aprende primero a tener un diploma y a alimentarte por ti mismo, ¿de acuerdo? Entonces, ya podrás ir a darles lecciones a los demás'. Son los hechos.

En mis lecturas, recuerdo con mucho cariño a los Iroqueses, una población indígena que marcó muchas pautas en el desarrollo social de la humanidad, hasta nuestros días. El pueblo iroqués surgió alrededor de la región de los Grandes Lagos, inicialmente en el sur de Ontario, una provincia de Canadá, y en el noreste de los Estados Unidos. Los iroqueses eran inicialmente nómadas, pero en el siglo XVII formaron lo que actualmente se llama la Confederación Iroquesa.

La Confederación Iroquesa, sentó las bases y sirvió de modelo para la creación de lo que hoy conocemos como la Organización de las Naciones Unidas, aunque no lo crean y se diga solamente a ‘sotto voce'. Sí, son una comunidad digna de emular, les cuento algo: su sociedad es matrilineal, es decir, el sistema de descendencia se define por la línea materna. De igual forma, las mujeres toman las decisiones más trascendentales, como elegir y destituir al Jefe del clan, si fuese necesario. El papel de resolución de las disputas también lo ostentan el consejo de las mujeres iroqueses.

Crearon la Gran Ley de la Paz, que amparaba, entre otras cosas, la libertad de expresión, fundamental para expresar las opiniones políticas en el seno del clan, y se garantizaba la inviolabilidad del domicilio. Su estructura social, su forma de gobierno y el rol de las mujeres la hace un modelo único que ha sido objeto de estudio de numerosas investigaciones.

¿Y por qué Macron y la cultura Iroques?, los Iroqueses aconsejaban a los líderes, que deberían tener cinco palmos de piel para no dejarse influenciar ante las críticas, insultos, celos, odios y envidias, entre otras. Igualmente las reglas de relaciones humanos y liderazgo aconsejan no corregir a las personas en público, como lo hizo el Presidente. El joven, quien se equivocó,actualmente es objeto de 'bullying', situación que se hubiese evitado de forma creativa, aprovechando la oportunidad para hacer una visita al colegio y dialogar con los jóvenes, quienes están demostrando una falta de respeto hacia la clase política .El jovencito corrigió su error en el momento. Sin embargo el mandatario continuó con la reprimenda. Como decimos en buen panameño, ‘no paró'.

De igual manera han actuado algunos políticos en Panamá, cuando sienten que su conducta es censurada, profieren improperios, insultos y frases desafortunadas. En algunos países, como Colombia existe un listado de 122 frases de este tipo que han salido de la boca de los políticos y, a nivel mundial existen 42 frases más desafortunadas de líderes mundiales. Y el que tiene el récord es el ex presidente norteamericano George W. Bush, se los dejo de tarea.

Retomo la sabiduría Iroquesa, basada en la búsqueda de la paz y en el sentido común y propongo que estudiemos mejor la cultura de los aborígenes para aprender y crecer. En Panamá, tenemos muchos ejemplos, entre ellos el de Mama Chi(madre chiquita) o Mama Tatda de la comunidad Ngäbe a quienes se le atribuye, y creo despectivamente, un brote de nativismo, cuando en realidad trataron de proteger su identidad y cultura siempre amenazada por el poder e interesas de muchos.

Finalizo con esta estrofa, extraída del Poema ‘Al nuevo siglo' del bardo nigeriano Ben Okri, : ‘No puedes rehacer el mundo si no te rehaces a ti mismo. Toda nueva era comienza desde adentro .Es un evento íntimo, con insospechadas posibilidades de liberación interior'.

DOCENTE UNIVERSITARIA

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