• 23/07/2018 02:01

Manipulación en derecho penal

En la instigación el sujeto persuade al otro a llevar a cabo un delito y se aprovecha de las debilidades

En la actualidad es difícil poder escaparse de la manipulación que se da desde diversas perspectivas y a nivel de medios de comunicación social que influyen en la vida social, las costumbres, la actitudes personales, haciendo que en ocasiones las personas reaccionen al constante bombardeo de sus mensajes, mediante el consumismo o haciéndonos desear probar el curso de English live.

Pero, además, de lo anterior la manipulación se presenta a nivel personal, y tiene cara de hombre o de mujer, es frecuente en las relaciones laborales, en las parejas, con familiares, y a través de las redes sociales. Así por ejemplo, los niños son manipuladores desde que nacen, lloran para que los saquemos de la cuna, para que le demos lo que quieren.

Y sin embargo, hay tipos de manipulación dañinas, que se realizan por manipuladores perversos que someten a su víctima, a manera de ejemplo, los padres tóxicos manipuladores, que son controladores, exigentes, egocéntricos y egoístas, celosos, etc. y en las relaciones de pareja, donde se emplea el chantaje emocional y la explotación mental, humillando.

De esta manera vale la pena conocer algunos rasgos del manipulador pues este toma control de la persona y esto tiene consecuencias tanto a nivel personal y legal, y entre sus diversas actitudes encontramos la siguientes: a) toma la postura que es una víctima para que te sientas culpable de sus desgracias, y accedas a sus peticiones, b) el eterno dependiente. El manipulador juega con tu ego. Hace que te sientas muy superior, el mejor, mientras que él es poca cosa, débil e inútil, y por supuesto, incapaz de hacer cosas que tu sí que puedes hacer, c) el desprestigiador, te ridiculiza y te critica todo lo que dices o haces, d) los que montan un espectáculo cuando se disgustan o no consiguen lo que quieren.

Ahora bien, el comportamiento del manipulador en Derecho Penal, puede apreciarse en la figura del Instigador, que incita a otros a cometer delitos. Como hemos indicado, el manipulador toma control de su víctima que es influenciada por la forma que habla, porque los seduce con halagos y les dice lo que quieren oír

En la instigación el sujeto persuade al otro a llevar a cabo un delito y se aprovecha de las debilidades de la persona, de los sentimientos que lo vinculan al instigado, y ciertamente debe tratarse de una persona (manipulador) que sabe manejar a otras sometiéndolas a su voluntad. En la doctrina se señala que hay varias formas en la que actúa el instigador, por mandato, orden, coacción, o por consejo, y en este último caso, además de lo antes señalado debe tratarse de un sujeto que tiene una capacidad de oratoria para desarmar a la víctima.

Para terminar, el instigador no realiza el delito, el actúa en el plano psicológico pues su actuación va dirigida hacia la creación en la mente del instigado de la resolución criminal ( es una forma de participación criminal), mientras que el instigado es la persona incitada a cometer un delito (autor), y en ambos casos tienen responsabilidades penales.

CATEDRÁTICA DE DERECHO PENAL, UP

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