• 28/11/2018 01:03

Pasado y celebración: el Bicentenario de la Independencia en 2021

‘Se aproxima la celebración del Bicentenario de la Independencia. ¿Hemos pensado en esa conmemoración? ¿Cómo celebraremos esa fecha del calendario cívico?'

Se acerca el año 2021. Se aproxima la celebración del Bicentenario de la Independencia. ¿Hemos pensado en esa conmemoración? ¿Cómo celebraremos esa fecha del calendario cívico? El pasado ofrece algunas respuestas. El primer centenario, en 1921, no pasó inadvertido. Constituyó un momento para forjar la identidad común y una experiencia para que los panameños pudieran reconocerse en la nación mediante sus ceremonias. Aunque la condición neocolonial desde inicios del siglo XX, aunado al conflicto limítrofe de ese año, empañó ese festejo nacional.

La prensa de la época apeló a repensar el futuro del país. El Diario de Panamá (27/11/1921), después de recordar la penosa conmoción por la que atravesó la República, invocó a la austeridad y al recato en la celebración del centenario e invocó a ‘la reflexión de un pueblo que comienza a sentir la necesidad de pensar y meditar sobre los problemas que le presenta el porvenir. Que sea pues nuestro centenario una fecha de recogimiento y meditación, ya que no puede ser de bullicio y placer'; similar opinión expresó La Estrella de Panamá (28/11/1921) ‘que sea este centenario, modesta y casi tristemente conmemorado, el punto de partida de la nueva y final jornada hacia el puesto que corresponde a Panamá legítimamente en el concierto de las naciones'. Esa invitación a la prudencia demuestra cómo el recuerdo de la Independencia, el 28 de Noviembre, ha contribuido a crear la imagen de país que ahora veneramos.

La memoria publicada sobre el primer Centenario de la Independencia constituye un valioso documento histórico que recopiló ensayos, discursos y la programación oficial de 1921. Uno de esos discursos correspondió al doctor Carlos López, presidente del Consejo Municipal de Panamá, quien exhortó ‘cuando el tiempo, el implacable demoledor, no ha podido borrar de la memoria de los pueblos el recuerdo de sus hijos preclaros, es porque la obra de estos es digna de la inmortalidad'. Palabras que recuerdan que una sociedad que rememora su historia, celebra presente más que pasado. En 1921 Panamá celebró su historia con un débil proceso de consolidación nacional. En un contexto complejo y complicado.

En su poema ‘Epopeya al Istmo', Demetrio Korsi (Diario de Panamá, 27/11/1921) versificó sobre los desafíos de entonces. Cien años después la historia invita a su celebración: el Bicentenario de la Independencia. Con un escenario de reacomodo de las potencias mundiales y Panamá, por su posición geográfica, crucial. Con un nuevo Gobierno que será elegido en 2019. A este le corresponderá decidir sobre esa conmemoración y cómo celebrar. Constituye un espacio - tiempo para repensar Panamá, tal como formuló la prensa de 1921.

Corresponde a la academia proponer debates y reflexiones colectivas. Y una sociedad civil más activa. Al historiador, cuestionar el relato canónico sobre el pasado, volver a los archivos y contribuir a la comprensión del Bicentenario de la Independencia más allá de los límites nacionales. Y forjar una celebración con pensamiento crítico.

En palabras del historiar Eric Hobsbawn, ‘el conocimiento del pasado es la clave del código genético por el cual cada generación reproduce sus sucesores y ordena sus relaciones. De ahí la significación de lo viejo, que representa la sabiduría no solo en términos de una larga experiencia acumulada, sino la memoria de cómo eran las cosas, cómo fueron hechas y, por lo tanto, de cómo deberían hacerse'.

El Bicentenario constituye un contexto para no aplazar una tarea pendiente y una prioridad impostergable: un proyecto educativo para la niñez y la juventud panameñas.

PROFESOR EXTRAORDINARIO, UNIVERSIDAD DE PANAMÁ.

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