Resumen musical universitario

La enseñanza de la música en el nivel universitario tiene varios retos. Además de la formación académica, crear conocimiento a través del estímulo a la investigación y transferir tales experiencias al país para enriquecer la cultura; debe establecer condiciones para modelar a diferentes promociones con una sólida actualización de los hábitos artísticos planetarios alrededor de la melodía; así como destreza en la ejecución de instrumentos.

En Panamá esa enseñanza ha sido históricamente poco sistemática y casos de ejecutantes brillantes son esporádicos. A pesar de esto, se ha tenido grandes teóricos, compositores y músicos formados en la práctica para encumbrar esta disciplina. Muchos se han tenido que marchar a otros confines para darle rienda suelta a su capacidad creativa y han dejado muestras de su trabajo y prácticas en grupos y aportes al desarrollo rítmico en esos lugares.

La sola información de que profesores de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Panamá brindarían un recital de música de cámara, fue motivo de interés, porque es poco frecuente que quienes enseñan en ese centro de estudios salgan a extramuros a brindar una muestra de sus tareas en las aulas. Junto a la Fundación de Sinfonía Concertante (Funsicopa) se impulsó esta actividad en la Biblioteca Nacional una tarde de sábado.

Con la participación del concertista invitado holandés Roderigo Robles de Medina en el piano, se agruparon los profesores ejecutantes Joel Arias, Carlos Camacho, Isaac Casal, Susan Jofré, Moisés Guevara, Valentín Martínez, Ibrahim Merel, Jorge Oliva, Graciela Núñez, Gerardo Pinto, Josué Vanegas, Ricardo Zúñiga. Ellos ofrecieron fragmentos de composiciones en dúos, tríos, quintetos con obras tanto clásicas como modernas.

Para la primera fase, hubo la combinación del piano de Robles con saxofón para exponer una sonata de Händel; luego vinieron dos movimientos de la obra del autor Launy Grondahl con el trombón y también un fragmento de un concierto de Edward Gregson con la tuba. Estos instrumentos de viento lograron una relación muy íntima, al mezclar los sonidos producidos por las teclas que dieron la armonía adecuada en esta presentación.

Un momento especial fue la exposición primero de un quinteto Opus 114 de Schubert con cuerdas (violín, viola, violonchelo, contrabajo) y el piano y posteriormente, el trío Elegíaco de Serguei Rachmáninov con violín, violonchelo. Los dos compositores elegidos fueron exponentes de periodos diferentes del romanticismo de los siglos XIX y XX y se destacaron en trabajos sobre todo para el piano y orquesta.

Un segundo quinteto, ahora con vientos que incluyeron una flauta, clarinete, fagot, corno y el acompañamiento del piano. Se trata de un allegretto del rondo de Rimsky Korsakov. Es una sensación diferente, que proviene de la capacidad de orquestación del autor, quien por coincidencia fue un gran educador musical que pudo rescatar los modelos tradicionales y llevar las manifestaciones autóctonas de grupos locales a este tipo de conciertos.

Al final y como una prueba de esfuerzo, el piano se unió a tambores para interpretar una danza muy complicada de John Psathas, Matre's dance se denomina. Resalta escuchar dos tipos de percusión que se funden en una secuencia rítmica. Ella requiere mucha fuerza y disponibilidad de armonía, exactitud y coincidencia. Su exposición constituye una verdadera destreza de ejecución para rescatar el sentido de esta obra de fines del siglo pasado.

La sensación que queda después de escuchar este concierto de Cámara del grupo de profesores de la Universidad de Panamá, es que hay una renovada labor por poner en manos de la comunidad nacional un esfuerzo orientado para fortalecer este sector de la cultura. Esto permite que tengamos actualmente una generación que recogerá aquellos logros de talentosos maestros para convertirlos en un inspirado y serio valor musical nacional.

PERIODISTA