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- 01/06/2019 02:00
Más innovación, menos reuniones improductivas y obsoletas
En treinta días la nueva administración gubernamental empezará a regir otro periodo quinquenal y, como es normal, existe toda una red de colaboración y fomento de cambios. Ojalá se pueda concretar la visión en que los ciudadanos sean el centro de atención y pasar de la endogamia a dar respuestas a la sociedad, así como innovar y apostar por el fomento de ideas frescas y encontrar nuevas miradas para viejos problemas.
Impulsar la innovación es una de las llaves del éxito y solo será posible mientras no estén al frente personas crónicamente egoístas y desconsideradas que con sus comportamientos complican la vida de los que les rodean e impiden que los subalternos desarrollen todo su potencial en beneficio de los ciudadanos que deben atender y dar respuestas.
Frenar la obsolescencia de los servidores no es tarea fácil. Evitar la fuga de talentos con deseos de innovar y no solo estar por el pago quincenal, requiere de la conformación de equipos con rasgos alejados del narcisismo y maquiavelismo avivados por el poder.
Vencer la resistencia dependerá de la referencia que se tenga de quienes estarán al frente. Por ello es crucial que a los poseedores de jefaturas los cubra un manto de ética, amabilidad, honestidad, humildad y un renovado estilo de liderazgo.
La aparición de jefes obsoletos que, en lugar de incrementar la competitividad y la productividad, irrespetan a quienes los rodean hasta la extenuación, son amantes de crear rivalidades internas, generan conflictos entre los miembros del equipo, obteniendo un mal ambiente de trabajo y hacen que la motivación se pierda a la velocidad de la luz.
Otro de los puntos que no aparece en ningún radar, pero que hace daño y es indisoluble en el paisaje administrativo son las improductivas reuniones, asesinas del tiempo y que desde hace décadas parecen ser más importante que hacer el propio trabajo.
‘El director o el ministro no los puede atender ni dar citas, porque tiene la agenda copada en reuniones', ‘me quedé desde las 7:00 a. m. hasta las 11:00 p. m. en largas reuniones', son frases que se escuchan hasta el cansancio. Es más, solo en EUA, las reuniones innecesarias provocan pérdidas por $37 mil millones en costos salariales.
Claro que es necesario conocer cómo se está realizando el trabajo y si se están consiguiendo los objetivos de la institución y esto se logra en una reunión de trabajo bien manejada y correctamente aprovechada, y no, como en la mayoría de los casos, donde no se cumple nada de lo discutido y se desconoce quién debe hacer qué, y cómo y cuándo debe hacerse.
Un liderazgo riguroso y efectivo de quienes integran el poder es la solución para dar respuestas a todo lo que está clamorosamente en el tintero como: seguridad pública, reducción de la pobreza, cuentas fiscales, alentar las inversiones, lucha contra la desigualdad social, educación y otros ejes de importancia supeditados al interés de mejorar la calidad de vida de los panameños. Todo será más fácil si tomamos en cuenta lo antes escrito.
PERIODISTA