• 20/03/2020 04:00

Esperanzas en tiempos de pandemia

“[...] el director de la (OMS) nos proporcionó dos buenas noticias que deben fortalecer nuestro optimismo colectivo. Por un lado, [...] el primer ensayo clínico de la vacuna contra el coronavirus ya comenzó”

El COVID-19 se está extendiendo por todo el mundo. Hasta el día de ayer 177 países habían reportado 212 519 casos y 8746 defunciones. La región europea informó un total acumulado de 85 461 casos, superando así el total de casos notificados por China por primera vez. Por nuestra parte, hasta las 4:00 PM del día de ayer, el Minsa informó que ya tenemos 137 casos confirmados y una defunción. 115 son casos leves y se encuentran en sus casas. 22 pacientes están hospitalizados, de los cuales 11 se encuentran en cuidados intensivos.

El Gobierno nacional declaró como zonas epidémicas las provincias de Panamá, Panamá Oeste y Colón. También se decretó que, a partir del domingo 22 de marzo quedarán suspendidas las llegadas y salidas de todos los vuelos internacionales a nuestro país. Se mantiene además el toque de queda en todo el territorio nacional, a toda la población de la República de Panamá desde la 9:00 de la noche hasta la 5:00 de la mañana. Subrayo la importancia de quedarnos en casa y cumplir con estas medidas para ayudarnos a controlar la epidemia.

En medio de este panorama, no son pocas las personas que son presas de la desesperanza y piensan que no tenemos suficientes herramientas para controlar la creciente epidemia y tratar a los enfermos, y a simple vista pareciera que no les falta razón (por ahora) en lo segundo. Cierto es que las medidas de distanciamiento físico, así como la masificación de las pruebas de laboratorio para aislar, probar, tratar y rastrear a las personas con el COVID-19 y sus contactos; nos ayudarán a retrasar la transmisión del virus, y a reducir la carga sobre el sistema de salud. También es sabido que, aunque las cadenas de transmisión se mantengan a un nivel bajo, pueden resurgir una vez que se levanten las medidas de distanciamiento físico.

Además, no podemos mantener de forma permanente las medidas de aislamiento, posibles cercos y cuarentenas. Nos hace falta una vacuna que sea efectiva, y ya sabemos que no estaría disponible antes de 12 meses. Lo que sí puede estar disponible, y en el corto plazo, es un agente antiviral específico para tratar a los infectados, disminuir la mortalidad y, óptimamente, disminuir la eliminación del virus y la transmisión posterior.

Y esa es la esperanza que se vislumbra en el horizonte de la humanidad, pues solo ayer, el director de la Organización Mundial de la Salud nos proporcionó dos buenas noticias que deben fortalecer nuestro optimismo colectivo. Por un lado, anunció oficialmente que el primer ensayo clínico de la vacuna contra el coronavirus ya comenzó. Se trata de un logro increíble, a solo 60 días después de que China compartiera la secuencia genética del virus.

Por otro lado, informó del inicio de un estudio internacional, nombrado “SOLIDARIDAD”. Es liderado por la OMS y permitirá generar datos sólidos y demostrar qué tratamientos son los más efectivos. Se evaluarán cuatro medicamentos o combinaciones de medicamentos ya autorizados y utilizados para otras enfermedades. Los cuatro medicamentos o combinaciones se compararán con lo que se llama atención estándar que los hospitales de apoyo regular que tratan a estos pacientes usan ahora.

De acuerdo con los investigadores de la OMS, el propósito de este ensayo es conocer los medicamentos, o combinaciones de medicamentos, que reduzcan el tiempo que un paciente está en el hospital; que reduzcan la necesidad de estar ingresado en la unidad de cuidados intensivos, recibiendo ventilación asistida y; lo más importante, que reduzcan la mortalidad.

Diez países ya han indicado que participarán en el estudio, y se espera que otros países se unan. Aprovechemos la oportunidad y participemos en este estudio.

Médico, miembro de la Comisión Asesora del Minsa para enfrentar la Epidemia del Coronavirus.
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